Los avances en la ciencia nos permiten saber que las actitudes de los seres humanos son las expresiones de su pensamiento y que éste fue formado casi en su totalidad entre el momento en que fue concebido y la edad de los ocho años, aproximadamente.
En ese periodo se forman las estructuras de pensamiento que permitirán entender el mundo que les rodea, de la forma en como sus padres también lo entienden y lo viven, es decir, es hasta cierto punto es un círculo vicioso de estructuras de pensamiento. La ventaja es que, si los padres han realizado una tarea adecuada, el ser humano será un personaje de mayores habilidades para el entendimiento, la crítica, el análisis y el razonamiento en todos los ámbitos de su vida. Por otro lado, de carecer de estas habilidades, los resultados se reflejarán en una sociedad caótica, donde la búsqueda de justicia, equidad y libertad se verá mermada por faltas enormes, como el latrocinio, el engaño, el abuso, la criminalidad, la violencia y muchas desventajas más.
En nuestro Municipio, al igual que en todo México, parece que las estructuras de pensamiento de la mayoría de los políticos que gobiernan, sufren de carencias en sus estructuras de pensamiento, existe un vacío que es necesario resanar al máximo pero que por mala ventura, sólo de manera individual puede corregirse, sólo puede modificarse cuando se llega a una conciencia tal que permita un cambio en bien de la sociedad, por mala ventura, eso es casi imposible; vivir en una sociedad caótica sólo lleva a la repetición de los mismo males de forma indefinida.
¿Se podrán cambiar las estructuras de pensamiento? ¿Sabremos cómo hacerlo? ¿Conoce usted sus habilidades?