Considerado el máximo recinto cultural del país, el Palacio de Bellas Artes cumple 82 años de haber abierto sus puertas al público, permitiendo apreciar lo mejor del arte y la cultura de México y el mundo.
Desde su inauguración, Bellas Artes ha presenciado miles de manifestaciones artísticas, entre funciones de ópera, música, danza y teatro, así como exposiciones de artes visuales, premios, ceremonias y homenajes luctuosos.
El Palacio de Bellas Artes fue ordenado por el presidente Porfirio Díaz (1830-1915), con la finalidad de festejar el centenario de la independencia de México. El responsable de diseñarlo fue el arquitecto italiano Adamo Boari.
La construcción demoró casi tres décadas, por la carencia de fondos y la Revolución Mexicana. Federico Mariscal, arquitecto mexicano, sería quien concluiría la obra.
El 29 de septiembre de 1934, el Palacio de Bellas Artes fue inaugurado por el presidente Abelardo L. Rodríguez.
Su telón es único en el mundo. Está hecho con un millón de piezas de cristal. Es una cortina contra incendios que pesa 24 toneladas.
Al centro de la sala principal hay un vitral que representa a Apolo, dios griego de las Artes.
En la fachada tiene máscara de animales, como la de la mascota del arquitecto Adamo Boari.
En su cúpula central hay cuatro esculturas de mujeres que representan a las musas del teatro.
Está hecho con mármol de diferentes lugares de Italia, debido a las pausas que hubo en su construcción.
La primera pieza que se interpretó en el escenario fue el Himno Nacional por la Orquesta Sinfónica.
En el tercer piso está el Museo Nacional de Arquitectura que conserva los planos originales del palacio.
En los años 90, la azotea tenía una cafetería que cerraron y ahora solo queda un restaurante en la planta baja.
En 1987 fue declarado Monumento Artístico por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Es una belleza, en tu próxima visita a la Ciudad de México, es obligatorio visitarlo.
Hasta el próximo domingo.