De manera por demás protagónica, como es su costumbre, el presidente estatal del PAN, Eduardo Martínez Arcila, se vuelve a volar la barda al sostener que Acción Nacional será parte fundamental en el gobierno del cambio en Quintana Roo, es decir, el de Carlos Joaquín González.
El caso es que se pone los laureles aduciendo que el próximo gobierno adoptará temas “de interés especial para Acción Nacional” como el combate a la corrupción, la transparencia y la rendición de cuentas.
De plano este señor quiere chamaquear a la opinión pública de la entidad, pues esos son temas sumamente trillados, explotados por todos los partidos políticos, empezado por el “Peje´s team”.
Pero además Martínez Arcila quiso inventar el agua tibia en Quintana Roo al señalar que el gobierno de Carlos Joaquín adoptará otros posturas muy propias del PAN como “el combate a la pobreza, educación, salud, entre otros. El PAN tiene una agenda muy ciudadana, la cual comenzará desde sus funcionarios públicos, reveló”.
¡Qué barbaridad! a este político, próximo diputado, le salió humo de la chola con sus razonamientos concienzudos.
Habría que recordarle a Martínez Arcila que el hoy gobernador electo hizo los acuerdos para ser candidato de la alianza, con las dirigencias del PRD y PAN a nivel nacional, no local.
Y para concluir, aseveró que “Acción Nacional tiene perfiles de mujeres y hombres preparados, con experiencia para gobernar de manera transparente y cercana a los ciudadanos”.
Bien apuntadote el buen Lalo.
Pues hasta donde se sabe, el gobernador electo tiene la firme intención de seleccionar a la gente con mayor trayectoria y probada honorabilidad.
Nadie duda que entre éstos haya uno que otro panista, pero nada más.