Imagine que trata de sacar avante su economía familiar perjudicada por un enorme boquete en uno de sus costados debido a su elevado nivel de endeudamiento que lo es a tal punto que supone un riesgo no nada más para su liquidez inmediata sino también para su solvencia actual.
En verdad es un enorme desafío pues eso mismo pero en una magnitud mucho mayor le acontece a las arcas públicas asfixiadas por una deuda interna que crece vorazmente.
Cada nuevo gobierno sea del signo partidista que sea sin importar la ideología que profese se confronta con el dilema de qué hacer con un nivel de endeudamiento público que va formándose como una especie de alud en aguanieve, tan frágil que cualquiera derraparía.
El siglo pasado vimos diversos males y distorsiones aquejando a las economías más o menos desarrolladas, más o menos industrializadas, me refiero a la crisis de la deuda externa; el shock de los petroprecios; y el crecimiento con inflación (hubo hasta hiperinflaciones).
En el siglo XXI la crisis de la deuda pública como proporción del PIB tiene asfixiados tanto a países emergentes como desarrollados, es el gran desafío para los economistas y la planeación de mediano y largo plazo.
¿Qué hacer con la deuda pública? El drama magnífica para aquellas economías atrapadas además en el endeudamiento externo entonces hay un doble componente obrando en contra de la viabilidad de las arcas y el grado de exposición al riesgo es cuantioso porque un cambio en la tendencia de las tasas de interés de referencia, su reajuste alcista encarecerá los pagos por los diversos adeudos contraídos.
Muy a colación de la deuda pública, la OCDE emitió recientemente un interesante gráfico analizando el comportamiento per cápita del endeudamiento del sector público.
Sin proporcionar más datos acerca del tamaño poblacional, el tipo de cambio de referencia y el valor de la deuda total del sector público en dólares, el gráfico del organismo internacional en alusión a América Latina ubica a Barbados como el país con mayor endeudamiento per cápita con 17 mil 142 dólares.
Le sigue Uruguay con 12 mil 879 dólares per cápita, Argentina su población debe 12 mil 744 dólares por habitante y en la depauperada Jamaica azote de la naturaleza, cada persona debe 10 mil 956 dólares.