En días recientes, a través de las redes sociales llegó a mis manos un artículo de autor desconocido en el que se expone la evidente realidad que se nos presenta en el mundo de los negocios. Dicho artículo asegura que algo está cambiando y centra su análisis en ejemplos contundentes en los que empresas de reciente creación han desplazado de manera tajante a marcas hegemónicas de diversos sectores.
La manera de hacer negocios y ofrecer un servicio que conocíamos hace apenas 10 años atrás, hoy en día se encuentra obsoleta ante la utilización de nuevas tecnologías. Los usuarios han migrado a las propuestas que incorporan la utilización de herramientas web y aplicaciones móviles en el servicio ofrecido.
Es así como se han transformado las formas de consumo, poniendo en riesgo industrias que habían forjado y consolidado sus servicios a través de los métodos tradicionales.
Desde la industria discográfica, videográfica, telefónica, fotográfica, pasando por la industria automotriz, la industria hotelera, los medios de comunicación, los servicios de transporte, hasta la industria de la radio y la televisión, el sector bancario y el sector de entretenimiento, entre muchos más. Todos y cada uno de los servicios mencionados han sufrido transformaciones en su oferta y demanda. Lo que ha colocado a nuevas empresas, inexistentes hace tan sólo unos años atrás, como líderes indiscutibles en su sector.
El futuro nos alcanzó, la manera de hacer negocios y ofrecer servicios se ha reinventado. La innovación y utilización de nuevas tecnologías juegan un papel crucial. Es momento de que Quintana Roo como destino, a través de su sociedad y su gobierno, asuma dicha transformación y facilite la instalación de negocios que cubran las necesidades de consumo de una nueva generación de usuarios.