Desde luego que el mayor fervor y el mayor número de fieles acercándose en cada Misa a tomar la sagrada comunión es el fruto más precioso y palpable de este Año Eucarístico. Lograrlo es una misión que nos toca a todos. Cada celebración de la Eucaristía tiene una dimensión espiritual más profunda como símbolo o señal de la entrega de Cristo en su Pasión y muerte.
El Jueves Santo anticipa lo que sucederé el Viernes Santo y así, llena la muerte en la cruz, de ese maravilloso sentido de entrega total y amorosa. Como dice el Evangelio de San Lucas que partió el pan y se los dio y que lo reconocieron a partir el pan. Ese partir no sólo es el compartir con los demás un trozo de pan sino el partirse para darse a los demás y eso implica sacrificio, entrega y servicio. No dar algo sino darse a sí mismo. Es más fácil dar algo que darse a sí mismo pero Cristo llegó al amor más grande que es dar uno la vida entera por sus amigos. Cuando participamos consciente y plenamente en la Eucaristía no dejamos que Cristo se ofrezca solo, sino que nos ofrecemos juntamente con Él.
16.- Un Congreso Eucarístico provincial en la Isla de Cozumel los días 5 y 6 de mayo del 2018, culminará las celebraciones de este Año Jubilar Eucarístico con la participación de expertos y Obispos de la provincia y Obispos de México. Por parroquias y por decanatos se organizarán Congresos Eucarísticos que prepararán el gran congreso provincial de Cozumel.
LA NUEVA CAPILLA
17.- La nueva capilla de la “Santa Cruz de Cuzamil” en el sitio donde se celebró la primera Misa, quedara como memoria agradecida de ese entrañable momento histórico de hace 500 años y también quedará como recuerdo y monumento de la celebración solemne de este Año Eucarístico en toda nuestra Prelatura.
18.- La Eucaristía es fuente y culmen de la vida de la Iglesia pero también es una misión. Llevar el mensaje Eucarístico a todos los fieles es una misión que nos toca a todos. Que todos los que se acerquen a la Eucaristía puedan comulgar con gran fervor cada domingo en todas las comunidades. Que todos puedan hacer vida de su vida el significado más profundo de entrega y ofrecimiento amoroso de la eucaristía es un objetivo que todos debemos buscar y alcanzar.
19.- Invito a todos los sacerdotes a que sean los primeros en dar ejemplo de fervor eucarístico celebrando de un modo digno y reverente la Santa Misa. Les invito también a que hagan cada día su hora de oración personal ante el Santísimo Sacramento expuesto o ante el Sagrario.