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noviembre 26, 2024

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El diálogo y la concertación

Aquel que haya creído que el gobierno de Carlos Joaquín González iniciaría sobre terciopelo y oropel habrá pecado de iluso, de ingenuo, sobre todo por la forma en que se dieron las cosas, en las que el gobernador ganó a un equipo enquistado en el poder que se mantuvo, al menos cinco años, cerrándole todas las puertas, boicoteando todos sus actos en la entidad.

Aquel que haya creído que el gobierno de Carlos Joaquín González iniciaría sobre terciopelo y oropel habrá pecado de iluso, de ingenuo, sobre todo por la forma en que se dieron las cosas, en las que el gobernador ganó a un equipo enquistado en el poder que se mantuvo, al menos cinco años, cerrándole todas las puertas, boicoteando todos sus actos en la entidad.

Y aun cuando el mismo Carlos Joaquín González descartó un posible complot en su contra por la invasión masiva de terrenos del IPAE registrada ayer en Tulum, justo a una semana de tomar posesión como Gobernador de Quintana Roo, lo cierto es que el equipo perdedor es capaz de esto y mucho más.

Zancadillas, apretones y golpes de este tipo habrán una y otra por parte de aquellos que aún no digieren su triunfo, por parte de aquellos que tenían todo planchado para seguir saqueando al estado, y por parte de aquellos que quieren recuperar al poder sin importar consecuencias.

Hoy el gobernador trata de bajar el balón a través del diálogo, pese a la flagrante violación a la ley. Sostiene que no permitirá la ocupación ilegal de tierras, pero no ocupa a la fuerza pública, sino que decide hacerlo a través del diálogo y la concertación, a diferencia de su antecesor.

Es evidente el interés del mandatario por evitar a toda costa el que se le vea como un gobernador represor, y opta estirar la mano en señal de paz.

Afirma que ya están identificados los líderes de esta ocupación ilegal de tierras, aunque a pregunta expresa sobre si esta gente estaba siendo alentada por los ex gobernadores Félix González Canto y Roberto Borge, dijo que no se puede hablar de un complot.

Y quizá sea cierto, no se puede hablar de un complot, pero tampoco se puede tapar el sol con un dedo.

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