El filósofo Nietzsche resultó ser muy corrosivo y radical en sus ideas expuestas, para él, la vida era no tener compasión por quienes se mostraban débiles, exponía una necesidad de generar al UBERMENSCH, es decir, al supra, ultra humano, quien debería de NO optar por los valores ya establecidos o absolutos, sino generar aquéllos que le permitieran realmente ser libres.
Para él, la debilidad se expresa en esas actitudes que permiten que en los otros, aflore la misericordia; ese valor que orilla a tener que perdonar las faltas sin importar si eso implica un detrimento en la sociedad, la comunidad, la familia o la nación; pareciera que Nietzsche conocía bien nuestra sociedad, que entendía que los mexicanos siempre estamos dispuestos a expresar compasión y por ende, perdón, tolerancia y aceptación de los errores ajenos; que los mexicanos no somos capaces de arrojar a juicio a quienes hayan hecho mal, que le damos vueltas y vueltas a un asunto para tratar de mediar y buscar alternativas, aún en contra de nuestro propio bienestar.
Una sociedad excesivamente compasiva no pone límites, porque nunca encuentra donde ubicar éstos, constantemente se encuentra vulnerada a sufrir abusos ya que su buen corazón no puede aplicar la justicia y equidad en su justa medida.
Muchas voces exclaman por un cambio en nuestra Patria, firmemente denuncian a través de las redes sociales: videos, juicios, columnas periodísticas, libros, noticias, etc., pero el cambio no se da. Deberíamos de ser más proclives a poner límites y establecer juicios, volvernos más UBERMENSCH.
Debemos aplicar la ley sin compasión ni miramientos para encontrar el cambio anhelado. ¿Usted