En los vaivenes de la política, hay muchos que aseguran que en el 2018 podría venir un coletazo mayor, al hacerse realidad una victoria de Andrés Manuel López Obrador en la Presidencia de la República.
Y no tanto por aciertos y virtudes del Peje, sino porque los mexicanos realmente ya no saben para dónde hacerse, hacia dónde voltear, ya que muchos aseguran que el PRI perdió ya su última oportunidad con un Presidente que, sólo hace falta ver las redes sociales, para darse cuenta de lo que opina la enorme mayoría.
Lo mismo pasa con el PAN y PRD, nadie cree en ellos.
Falta sólo 18 meses para que inicie el proceso electoral rumbo a la presidencia y la ventaja que muestra el político tabasqueño es ya lo suficientemente amplia, aunque hay que reconocer que están por venir los jaloneos más fuertes.
La posibilidad de triunfo de López Obrador pone los pelos de punta a muchísima gente, especialmente a los empresarios y a otros que observan en él a un hombre resentido, que aplicaría medidas extremas.
Andrés Manuel es a todas luces un hombre radical e intolerante, al grado que aquel que ose no concordar con cualquiera de sus posturas, lo tacha de mafioso y miembro del sistema de ladrones.
Es por eso que en entidades como Quintana Roo y como la gran mayoría en el país, el arribo del Peje a la Presidencia podría convertirse en una verdadera pesadilla, al retener el presupuesto de los estados, bajo el pretexto de “se lo van a robar”, porque para él todos son rateros, menos él.
Así pues, que a nadie extrañe que en un futuro muy cercano vendría un coletazo más de la caprichosa y extraña política, luego de padecer triunfos como los de Peña Nieto en México y Donald Trump en Estados Unidos.