“La mejor noticia no es siempre la que se da primero, sino muchas veces la que se da mejor” Gabriel García Márquez
La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 3 de mayo de 1993 como el Día Mundial de la Libertad de Prensa. No es una celebración; se trata de señalar que como sociedad tenemos pendiente resolver un asunto importante: el derecho pleno a la libertad de expresión. Dice la UNESCO que una prensa libre, pluralista e independiente es un componente esencial de toda sociedad democrática y un derecho humano fundamental. Y dice bien, pues precisamente la libertad de expresión es un derecho humano. Bajo este concepto todos podemos expresar de forma libre nuestras opiniones, investigar, recibir información y difundirla sin limitación y sin ser molestados. Por eso cuando existe cualquier tipo de censura en la información, impunidad hacia quien impide que ésta llegue a la gente o violencia dirigida a los periodistas, hay un ataque directo hacia la democracia, algo así como lo vivido en Quintana Roo, durante la pasada administración.
Tan solo en México durante el 2016, la organización Artículo 19 registro 426 agresiones incluidas 11 asesinatos contra periodistas y representantes de medios de comunicación. La mayoría de los ataques, fueron perpetradas por funcionarios públicos de distintos niveles de gobierno,curiosamente solo 17 fueron realizadas por el crimen organizado. Las agresiones van desde ataques físicos o materiales, intimidaciones, amenazas, privación ilegal de la libertad y actos de hostigamiento o acoso. Además hoy se da a conocer que el gobierno de Chihuahua creo una lista para sus funcionarios con los nombres de “periodistas de cuidado”. . No permitamos que con estos actos, sea quien sea el que los ejecute, nos roben la libertad. No dejemos que nos metan miedo para dejar de investigar e informar.