Con motivo del Día Internacional de la Juventud que celebramos la semana pasada, el 12 de agosto (fecha establecida por la Asamblea Nacional de las Naciones Unidas en 1999); esta ocasión quisiera aprovechar este espacio para hablar sobre ellos, la juventud.
La promoción de este día apoya medidas, tanto nacionales como internacionales para mejorar la participación de la juventud en las actividades de las Naciones Unidas, así como en la sociedad y en la toma de decisiones; desarrollar políticas en temas prioritarios como la educación, el empleo, el hambre y la pobreza, la salud, el medio ambiente, el uso indebido de drogas y la delincuencia juvenil; así como desarrollar canales de comunicación y cooperación entre organizaciones juveniles, agencias del sistema de las Naciones Unidas y otras organizaciones juveniles intergubernamentales.
La Asamblea General de la naciones Unidas considera como jóvenes a las personas con edades comprometidas de entre los 15 y 24 años; sin embargo, organismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Iberoamericana de la Juventud, manejan rangos de entre 15 a 29 años, siendo este último considerado también por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI); que nos reporta como el estado con mayor población del país, pues en Quintana Roo tenemos un total de población joven del 28.5% considerando la población total de las demás entidades.
Lamentablemente en temas de educación aún carecemos de incentivar o dar más apoyo a las y los adolescentes y jóvenes para que continúen con sus estudios, pues el 32.9% cuenta sólo con educación media superior y el 19.4% tiene sólo educación superior, mientras que el 1.2% de jóvenes no cuenta con escolaridad.
La educación en Quintana Roo semeja a una rueda de la fortuna, algunas veces se mantiene favorable y otras de manera negativa, pero estoy segura que con el apoyo del nuestro gobernador electo, Carlos Joaquín y el respaldo del Senado de la República, haremos un buen trabajo en beneficio de todos ellos.
La juventud y sus problemáticas inherentes se han ido incorporando paulatinamente a la agenda gubernamental como parte esencial para lograr el desarrollo humano sostenible, por eso reitero que nuestro compromiso como legisladores y representantes del pueblo está presente y desde el Senado de la República mis compañeros y yo trabajaremos en beneficio de ellos y de las nuevas generaciones para ofrecerles una mejor calidad de vida.
