Si bien es cierto que Carlos Joaquín ganó la gubernatura del Estado con una coalición integrada por los partidos PAN-PRD, también es cierto que el ni es perredista y tampoco lo es panista, de tal manera que las exigencias de los partidos en mención para con Carlos, se verán ahora reflejadas en el momento en el que la repartición del pastel será un pandemónium en el que tanto la izquierda, así como la derecha exigirán la parte que le corresponde a cada uno, poniendo al gobernador electo entre la espada y la pared.
Y es que acostumbrados a sacar ventaja y provecho cada vez que se han visto en un proyecto triunfador como alianza, los amarillos y los azules pedirán ocupar posiciones en el gobierno que difícilmente le permitan a Joaquín González cumplirle a la comunidad lo mucho prometido, de tal manera que podría convertirse en rehén de dirigentes y simpatizantes de dichos partidos, por lo que incluso los que lo acompañaron en su aventura de campaña bien podrían quedarse sin las posiciones en las que ya muchos de ellos se ubican, o de plano quedar relegados a ocupar cargos de segundo o tercer nivel, pues primero habrá de cumplir con las cuotas de poder que las dirigencias de los partidos que lo abanderaron exigirán, con una gran inconformidad que partirá desde el seno mismo de sus operadores y colaboradores de campaña.
Es por ello, y partiendo de la base de que Carlos Joaquín siempre manifestó ser un candidato ciudadano, y que el electorado no votó ni por el PAN y mucho menos por el disminuido PRD sino por la figura e imagen del propio Joaquín González, bueno sería desmarcarse o pintar su raya, como usted le quiera llamar, y ser un gobernador ciudadano que le de la oportunidad de crear también un gobierno ciudadano, partiendo de la base de que no tendrá la mayoría ni en el Congreso, y tampoco en las presidencias municipales también electas el 5 de Junio pasado, por lo que esto es un hándicap en contra del sucesor de Roberto Borge en la silla gubernamental, y es que cumplir las exigencias de los resentidos sociales emanados del PRD, así como los moralistas emanados del PAN, seguramente pondrá en un predicamento a CJG, mismo que en éstos momentos, y en base a los intereses de la coalición que lo postuló, no ha de dormir pensando por donde iniciará a conformar su gabinete que lo acompañará en su compromiso con los ciudadanos Quintanarroenses, y menos aún sabiendo que en el estado existe una clase política histórica que nunca ha tenido relación, confianza y mucho menos participación en los partidos que en toda la historia política del estado, han sido enemigos recalcitrantes del sistema…He dicho.