JESÚS VÁZQUEZ
GRUPO CANTÓN
CANCÚN. El Observatorio de Quintana Roo llama a tomar medidas urgentes ante el incremento en la percepción de inseguridad que se vive principalmente en Cancún, luego de que se dieran a conocer cifras alarmantes de incrementos en delitos de alto impacto.
Este día, el Observatorio Legislativo hizo un llamado a las autoridades estatales para alinear los programas sociales con las estrategias de seguridad, debido a la alza de la incidencia delictiva que registraron municipios como Benito Juárez, Tulum y Othón P. Blanco en el primer trimestre del año, lo que incluye un alza de 33% en homicidios.
Los indicadores que se disponen para medir las incidencias delictivas provienen del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública, el cual se alimenta de los datos que le son reportados por las carpetas de investigación de las instituciones locales de seguridad, son los datos disponibles, pero como sa- bemos en varios de los delitos existe un gran vacío de datos por las cifras negras de delitos e incidentes no reportados al Sistema, refiere el Observatorio.
Eduardo Galaviz, Ibarra, presidente del organismo, reconoce que aun cuando el total de los delitos van a la alza comparados con el mismo periodo del año anterior algunos de ellos están a la baja.
“Cuantitativamente los más altos son los de violencia familiar y los de robo, en este último rubro una gran cantidad de denuncias son por robos menores, ambos datos son una señal de la descomposición social que afecta a nuestra comunidad y que se ha venido incrementando año con año. Los delitos de alto impacto como homicidios, los de narcomenudeo son los que dan las notas destacadas en la opinión pú- blica y que tienen su origen en las luchas por el control de los mercados de venta de drogas y delitos mayores. En este último rubro Cancún y Tulum son los que tienen mayor incidencia en las cifras en homicidios: Cancún 60%, Tulum 18%”, añade.
Algo importante en estas cifras son las correspondientes al narcomenudeo y a la de trata de personas, estas carpetas básicamente tienen su orígen en los trabajos de investigación, ya que las denuncias sobre ello son pocas, al igual que las de extorsión mismas que deben de hacerse en las fiscalías o ministerios públicos.
Se ha dicho siempre que la falta de denuncias es debido a los procedimientos lentos, engorrosos, que no confían en la Justicia, lo que se registra en el Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE 2022) que señala que solo el 6.8% de los delitos es denunciado.