Hace años se mantenía la idea sobre el pago de doce mensualidades en los Colegios particulares, en el sentido de que de ahí se pagaban las vacaciones de maestros y sus correspondientes aguinaldos. Los maestros felices con su pago durante todo el año, los directores satisfechos y los padres muy colaboradores y solidarios.
Hace poco más de cuatro años, el sistema educativo particular cambio las reglas en cuanto al trato con su planta docente, cuestión que muchos padres ignoran y que sencillamente poco les importa. Sin embargo, es un tema que les está mermando sus ingresos sin que ellos se percaten, pero que los Colegios realizan de manera ventajosas hacia ellos. ¿Por qué? ¿Cómo?
Las escuelas particulares decidieron desligarse de los contratos fijos y permanentes con sus docentes, renovándoles cada año el contrato y otorgándoles una irrisoria cantidad como liquidación, de forma que ya ni se obligan a generar antigüedad, ni mucho menos a pagar los conceptos de vacaciones y el correspondiente total de aguinaldo, ya que resulta tan empequeñecido, que ni se goza, pues se les paga en su parte proporcional en la liquidación, por lo que ni siquiera lo reciben en diciembre sino en julio. Por otro lado, en nuestro estado se tiene la mayor cantidad de pagadoras contratadas por parte de cualquier empresa, con lo cual logran minimizar el pago de sus impuestos y hacer declaraciones ante el seguro por menor cantidad salarial hacia el educador, ¿Qué tal? Por otro lado, cabe mencionar, de que si alguna vez hubo la posibilidad de un reparto de utilidades, ahora ya no. Entonces la pregunta es: ¿Por qué los padres siguen pagando doce meses de Colegiatura?
