Durante décadas, al paso de una y otra administración siempre hay quejas de robos o faltantes de piezas en el corralón de Cozumel, y por supuesto los culpables siempre son los policías, algunos los han cambiado a otros suspendido, e inclusive creo que hasta corrido. Pero ¿qué tan culpables son?
Les cuento: el corralón está en la actualidad en una zona despoblada de Cozumel, allá por donde están las gaseras y el Cereso, tiene una extensión cercana, calculo yo, a las dos hectáreas, no cuenta con barda perimetral, ni siquiera una maya ciclónica; tampoco tiene luz y mucho menos cámaras de seguridad. El pobre policía, y sí repito y afirmo, el pobre policía está solo, en una pseudo caseta hechiza sin mosquiteros, apenas un techito mal echo donde puede resguardarse del sol y la lluvia, a merced de tarántulas, víboras, moscos y demás bichos que hay en la región, ya que está rodeado de selva, y lo peor que no cuentan ni siquiera con un baño.
Además no llevan ningún tipo de control digital sobre los vehículos que tienen a resguardo, apenas tienen una bitácora, una pluma que ellos llevan y listo es todo. Las lámparas de mano también son de su propiedad, y las pilas que no son nada baratas ellos las pagan.
Lo correcto sería que el corralón estuviera bardeado, con alumbrado en toda su extensión, una caseta digna y segura por supuesto, con su respectivo baño; cámaras de video vigilancia y por lo menos dos elementos de seguridad, equipo de cómputo para llevar controles perfectamente digitalizados.
Como mencioné, esto viene de años atrás pero a esta administración le corresponde poner un orden, si así lo desea, y si no tienen presupuesto, pues que lo concesionen y listo. Pero lo que no se vale es culpar a los policías que en esas condiciones poco pueden hacer para evitar los actos de rapiña, trabajando en condiciones inhumanas, en fin, ahí se los dejo sobre la mesa, juzgue usted si los policías son culpables o inocentes.