Una contradicción que se da regularmente en las zonas turísticas es cómo atraer un mayor número de turistas y a la vez preservar las costas del destino.
Para ello expertos, académicos y miembros de la industria turística se han reunido en sinnúmero de ocasiones buscando soluciones a este dilema.
Un manejo integral de las costas es el objetivo a lograr y para ello destinos turísticos como Quintana Roo deberían ser ejemplo. Con un aproximado anual de 17 millones de turistas, la mayoría de los cuales llegan atraídos por el sol, arena y mar, las playas quintanarroenses sufren un gran impacto.
Las zonas costeras enfrentan retos como la preservación de la duna, el mantener arena de calidad en su gramaje y composición, cómo reaccionar ante las oleadas de sargazo y la presencia de fenómenos naturales como huracanes y tormentas.
Académicos y ambientalistas buscan determinar la capacidad de carga de las costas, para no saturarlas de turistas y prestadores de servicios. El concepto de capacidad de carga tiene que ver con cuántas personas pueden hacer uso de la playa sin saturarla o afectar su composición.
El diseño de políticas ecológicas enfocadas en la sustentabilidad es el gran reto al que se enfrentan los destinos turísticos. Cuidar la actividad económica con el menor perjuicio al ambiente.
Otro aspecto es el desarrollo urbano, las poblaciones asentadas en la línea costera demandan servicios como pavimentación, drenaje y agua potable; sobre todo este último aspecto es muy delicado porque un deficiente sistema de drenaje afecta al manto freático y por ende a los ríos subterráneos.
Se pone en riesgo también de que las aguas negras desemboquen directamente en el mar, con la contaminación y mala imagen que esto conlleva.
Es por ello que es necesario que Federación, estados y municipios creen políticas públicas que tomen en cuenta el medio ambiente y que los recursos que deja la explotación de las costas sean invertidos en su preservación.
Por lo pronto los municipios costeros reciben el 70% de los recursos que se cobran por explotación de Zona Federal Marítimo Terrestre, lo que les permite tener ingresos para emplearlos en la conservación de sus costas.
Actualmente en Quintana Roo se llevan a cabo dos eventos donde científicos y especialistas en turismo y sustentabilidad debaten la mejor manera de explotar los recursos naturales minimizando el daño al entorno: la Eco 17 Riviera Maya, Playas, Costas y Cuencas, y el XXIV Congreso Nacional de Ciencia y Tecnología del Mar.
