Es innegable que la corrupción y la violación a los derechos humanos sean en el contexto actual nacional, los problemas más acuciosos que son necesarios enfrentar. Parecería fácil decir que la corrupción genera violaciones a los derechos humanos, pero en la práctica no existen estudios con evidencia empírica al respecto.
Ante ello, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la Universidad Autónoma de México, a través del Instituto de Investigaciones Jurídicas, desarrollaron un Estudio sobre los Derechos Humanos y la Corrupción en México, analizando las tendencias en las entidades federativas entre los años 2000 y 2014.
Este esfuerzo institucional y académico es importante porque nos aporta una mirada distinta sobre los efectos de la corrupción, porque lo común es que la corrupción se explique en términos económicos.
En este sentido, la aportación es entender el impacto de la corrupción en la dignidad humana, en la falta de ejercicios de los derechos humanos, y por supuesto en la privación de oportunidades.
Algunos datos que arroja el documento es que a mayor percepción de la corrupción, más violaciones al derecho a la salud (menor acceso a la salud, mayor mortalidad infantil).
Sobresale también la relación entre la percepción de corrupción en el ejército y la marina (seguridad nacional) con la esperanza de vida al nacer: a mayor percepción de la corrupción en este rubro, menor esperanza de vida al nacer.
Otra alta correlación que se encontró fue entre la percepción de corrupción en las policías judiciales y ministerios públicos, con el total de quejas de la CNDH como indicador de violaciones a derechos humanos en general.
No obstante en la corrupción objetiva (en contraposición a la percepción) se observa que el mayor impacto está en los homicidios por año por ocurrencia, y en las desapariciones arbitrarias. En tanto que la mortalidad infantil y el índice de educación del Índice de Desarrollo Humano exponen correlaciones sólidas.
Es decir que, tal y como se plasma la expresión de Navi Pillay en dicho documento, la corrupción mata. Por tanto este documento se puede convertir en una guía para abordar la corrupción, contribuir al Sistema Nacional Anticorrupción y además dar referencias sobre futuros estudios que contribuyan a la formación de políticas públicas que erradiquen la corrupción. Sin duda, no debemos escatimar ningún esfuerzo, desde la academia, instituciones y sociedad en su conjunto, para eliminar este Cáncer llamado corrupción.