Otra situación que no vio venir el gobierno de Carlos Joaquín González ha sido la implosión del conflicto en Holbox, donde la comunidad amenazó con bloquear el ingreso de turistas y visitantes a la Isla. Fueron 6 días de problemas con el abastecimiento de agua potable, contaminación medioambiental, rebasamiento del sistema de drenaje además de fallas graves en el suministro de la energía eléctrica; sumado al retiro por parte de las fuerzas vivas de Holbox de seis mil metros cúbicos de residuos que se encontraban a cielo abierto, junto a más de 10 toneladas de basura.
El impacto ambiental de esta carga de residuos traía aparejado la filtración de lixiviados, biogas y roedores con el consiguiente peligro sanitario para la población. Problemas recurrentes y de larga data por la falta de soluciones por parte de las sucesivas gestiones de gobierno y sus autoridades.
La amenaza in extremis de impedir el acceso a la demarcación reconocida mundialmente, por el avistamiento de tiburones ballena fue la última escaramuza de una seguidilla de promesas incumplidas de parte de políticos en los últimos años. La ciudadanía isleña pidió disculpas de antemano por lo intempestivo de su ultimátum; pero el colapsamiento de los servicios básicos pone en riesgo de contingencia sanitaria a quienes habitan o, visiten la isla.
El gobierno estatal decidió enviar una comisión gubernamental encabezada por el responsable de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), Juan Vergara junto a una comitiva de funcionarios, que se comprometieron rápidamente ante la gravedad de la situación y el curso de los acontecimientos a cumplimentar las obras reclamadas para mantener la isla en condiciones sanitarias asequibles. Para ello, suscribieron el compromiso de mantener 19 pipas que proveen 400 mil litros de agua diarios, la instalación de tres nuevos transformadores de luz de parte de la CFE e, iniciar de inmediato obras de drenaje sanitario, primordial para la salud de isleños, visitantes y del sistema medioambiental del paradisíaco lugar.
La advertencia del comité local de crisis dejó claro a los enviados de gobierno joaquinista que, de no respetarse los acuerdos acordados, retomarán la medida de cerrar Holbox al turismo y visitantes a partir del próximo 6 de agosto.
Pese a su ausencia en el lugar del conflicto, el primer mandatario estatal siguió de cerca el desenlace de los acontecimientos. Sabe lo que está en juego y, seguirá de cerca el devenir de los compromisos contraídos que sabe serán claves para determinar el futuro político de su gestión.
Más allá de los chisporroteos, hay preocupación en el entorno de poder que se haya suscitado la amenaza de pueblada en plena temporada turística que se suma a los problemas que tienen a mal traer al gobierno del cambio por estos días.
