Un tema que sin duda saldrá a relucir en el debate del próximo sábado entre los cinco candidatos a la gubernatura de Quintana Roo será el de la continuidad o rechazo de Aguakan como empresa concesionaria en el servicio de agua potable de Benito Juárez, Solidaridad e Isla Mujeres, es decir, cerca de 75 por ciento de la población.
La polémica que ha causado esta concesión, primero por el pésimo y costoso servicio que brinda, luego porque se salta la Constitución al cerrarle la llave a quienes no cubren su adeudo, entre otra linduras, tendrá que ser puesto a debate de manera forzosa, sino como tema especial, al menos sí en “asuntos generales”.
Y es que más allá de si hubo o no tranza por parte de los gobiernos priistas ahora o desde que se firmó la concesión, hace muchos años, lo cierto es que la sociedad ya no quiere tener nada qué ver con esa empresa.
Muchos afirman que aquel candidato que se comprometa en público a cancelar –no revisar- la concesión de Aguakan le lloverán en ese momento carretadas de adeptos que se convertirán el 5 de junio en votos para su causa, independientemente del partido que sea, porque incluso el mismo Mauricio Góngora puede prometer: “Ahí muere con esta empresa”.
Pero bien dicen que ya encarrerado el ratón, pues que se vaya a la goma el gato, y ya de una vez se podría incluir el asunto del transporte urbano de pasajeros y de los estacionamientos públicos, en donde también existe mucha, pero mucha suciedad, y sobre todo, hartazgo de la gente.
Es por ello que la población, toda la gente debe estar bien atenta al debate de este 5 de junio para sacar ahí sus conclusiones, para que éstas obedezcan a sus intereses personales y a los de la sociedad en general.
