La diferencia de una Cuba sin bloqueo y lo que fue con su bloqueo debe cuestionarnos acerca del respeto, ¿Cómo entender una política de consideración a la libre autodeterminación de los pueblos establecida en la Doctrina Estrada, cuando los Estados Unidos y muchos otros países primermundistas se imponen sin miramientos? ¿Quién tiene derecho a decidir si los Derechos Humanos son respetados cuando en la base de Guantánamo se violaron éstos decretos en los prisioneros de guerra del Medio Oriente?
Necesario es entender la historia, conocerla, para luego poder emitir juicios. Imposible hablar del “Queriodiado” Comandante sin entender la dinámica de los sucesos que hicieron la historia de la Isla muy particular.
Visitar Cuba implica encontrar una libertad no entendida por los que vivimos en el capitalismo, es tropezar con gente que vive libre de ataduras hipotecarias y crediticias; es observar jóvenes sanos conviviendo en las calles, cantando y bailando saludablemente, sin adicciones; ir a Cuba es establecer que en todos los sistemas siempre habrá desigualdades, carencias, pero que obviamente hay ventajas que en el Primer Mundo y en los países No alineados, no se tienen.
Finalmente sin el Comandante o con el Comandante, la vida seguirá, la Isla vive hoy una pena muy grande, que muchos no pueden entender; hay quienes esperaban bombo y platillo como lo hicieron todos los exiliados. Los cubanos tendrán que replantearse su futuro como algo diferente, pues siempre lo ha sido. El legado Castro es enorme, ser objetivos es muy difícil y aceptar lo bueno de todo país aún más. Hasta la victoria siempre ¡Sí señor!