Virginia Próspero
QUINTANA ROO HOY
De inicio a casi fin de esta campaña electoral, las fugas de militantes entre Morena, PAN, PRD, Movimiento Ciudadano y PRI han sido constantes. Aunque la mayoría de los dirigentes coinciden en que sólo se fueron “algunos cuantos” y no cientos o miles.
Jesús Pool Moo lideró en marzo pasado la primera desbandada de priístas, alrededor de tres mil en todo el estado, y en Benito Juárez sumaron otras 350. Intentaron presentar su carta de renuncia, pero de acuerdo al partido en Benito Juárez, no estaban dentro del padrón de militantes. Su salida fue el preámbulo para su incorporación al equipo de Carlos Joaquín González, candidato a la gubernatura por el PAN-PRD.
En respuesta el PRI anunció la afiliación de 700 burócratas del gobierno al partido. Y semanas después, alrededor de 500 socios y operadores del Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo” llegaron a la explanada del partido en Benito Juárez para solicitar su afiliación.
Eric Castillo, líder del gremio, explicó que realizó la invitación y esa cantidad de personas aceptó afiliarse y dijo esperar que otra cantidad acudiera en forma posterior. Este apoyo también se debió en parte a que su hija después formaría parte de la planilla de candidatos a regidor del candidato a la presidencia municipal de la coalición PRI-Verde y Nueva Alianza, Remberto Estrada Barba.
Para reponerse de este golpe mediático, el 22 de mayo en compañía de perredistas y militantes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el coordinador de Mauricio Góngora Escalante durante la etapa de precampaña, José Luis Ross Chalé encabezó la quema de pendones y camisas y marcó así la afiliación de otros 500 ex militantes de esos partidos al PRI a fin de sumarse a la campaña de Góngora Escalante.
Tres días después, Luis Gamero, excandidato a la presidencia municipal de Othón P. Blanco por Morena, dio a conocer su renuncia y la de 10 mil personas más. Y es hasta este momento, presuntamente la fuga más alta de militantes.
A principios de mayo, en el municipio de Solidaridad, Joaquín González sumó otros mil 500 simpatizantes de Morena a su causa y luego en Cancún sumó a militantes de Movimiento Ciudadano y nuevamente de Morena, en total alrededor de tres mil 500.
Las cuentas no cuadran
Ante esta guerra de “adhesiones”, los dirigentes del PAN, PRD y Morena, señalan que las fugas al PRI son realmente contadas, mientras que la mayoría siguen en el partido, e incluso, siguen registrando nuevas afiliaciones.
Rafael Marín Mollinedo, exdirigente estatal de Morena y actualmente encargado de la estructura electoral, señaló en broma que si Morena contaba con 13 mil militantes en el estado, con los 10 mil que se llevó el PRI y los mil 500 que se fueron con Carlos Joaquín, ya no queda nadie en el partido.
“Técnicamente ya no tenemos militantes en el partido, porque salió en los periódicos que se habían ido 10 mil u 11 mil personas en el sur, y luego hace tres semanas mil 500 con Carlos Joaquín. Nosotros teníamos, cuando se cerró la inscripción al partido, 13 mil afiliados y entonces, ya se fueron todos, ya no tenemos a nadie”, señaló.
Espero, dijo que esto se lo crean los partidos tras aclarar que realmente, los que hicieron su renuncia pública fueron tres o cuatro personas, quienes tampoco estaban trabajando a favor de Morena, si no que se replegaron porque se enojaron al no alcanzar ningún cargo de elección popular en este proceso electoral en que se disputan 11 presidencias municipales, 15 diputaciones de mayoría relativa y una gubernatura.
“Han hecho un escándalo, llevan acarreados del mismo partido y dicen que se van de nuestro partido… y por eso, desde un principio estuvieron atacando y manifestándose en contra de la candidatura de José Luis (Pech Várguez) y ahorita, ya se fueron y gracias a Dios ya no nos están molestando”, afirmó.
Golpes bajos cada ves más fuertes
Rocío Villalobos
QUINTANA ROO HOY
Arranca la recta final en busca de un escaño popular, la cual promete traer consigo la definición de los grupos antagónicos y la inclinación de la balanza popular se va a ir marcando cada día más conforme se vaya a acercando la fecha de las elecciones.
A menos de 10 días de que concluyan las campañas electorales, los líderes de partidos opositores al gobierno, vaticinan que como vaya acercándose el día de las votaciones se va a ir recrudeciendo los “golpes bajos” y la guerra sucia, la definición viene más marcada y la misma cambia de estrategia enfocado hacia hacía la percepción de la ciudadanía y la fundamental, respecto de la movilización del próximo 5 de junio y la víspera.
Los equipos de campaña de los dos abanderados punteros comienzan a trabajar en sus últimos ajustes en esta recta final para tratar de aparecer ante el ojo ciudadano como la mejor opción, tanto entre los propios, pero más hacia los extraños.
Se intensifica el apoyo en redes sociales, los ataques mediáticos, los golpeteos encima y debajo de la mesa así como las estrategias como las encuestitis y las desbandadas de los últimos cuadros que se mantienen en el “partido equivocado” para sumarse al que consideran será mejor opción.
El partido del Sol Azteca vaticina que mientras se acerca la fecha de la elección, los golpeteos políticos se incrementarán principalmente a través de la redes sociales, no obstante, reconoce que el escenario actual que se vive en los 12 estados del país donde se llevarán a cabo cambios de gobierno, es un claro escenario de lo que se espera vivirá el país rumbo a los comicios presidenciales del 2018.
Por su parte el Partido del Trabajo a través de su líder, Hernán Villatoro, comenta que pese al escenario que se vaticina, espera que realmente las autoridades encargadas de mantener el orden en el estado a través de las instancias como el Instituto Electoral y el INE, se enfoquen en mantenerse atentos a no permitir que el panorama político se enrarezca.
De igual manera dijo coincidir con el discurso que han manejado las dirigencias de partido tanto del Acción Nacional como del PRD, en el sentido de que se debe invitar a la gente a salir a las calles y acudir a las casillas el próximo 5 de junio.