“Cuando sea levantado de la tierra atraeré todos hacia mi” (Jn. 12,32)
“Como el Padre me ha enviado a mí, así los envió yo a ustedes” (Jn. 20,21)
“Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura” (Mc. 16,15)
1.- Con inmensa alegría y profunda gratitud en nuestro corazón nos aproximamos a la celebración de una fecha muy significativa y entrañable para nuestra Iglesia particular que peregrina en el Estado de Quintana Roo. Dentro de tres años tendremos la gran dicha de celebrar el Aniversario de los 50 años de la fundación de la Prelatura de Cancún Chetumal, erigida el 21 de noviembre de 1970. Por feliz y providencial coincidencia el próximo año se cumplen los 500 años de la primera Misa documentada, celebrada en tierras mexicanas. Por lo cual, comenzamos nuestra preparación con un año Jubilar de la Eucaristía. La primera Misa fue oficiada precisamente en la Isla de Cozumel, por el clérigo Franciscano y Capellán de la Armada de Juan de Grijalva, llamado Juan Díaz Núñez, el 6 de mayo de 1518. Un privilegio que contemplamos como signo claro del amor de Dios hacia esta Iglesia Particular.
2.- Por medio de estos acontecimientos, el Señor nos convoca a un trienio de gracia y nos invita a mirar nuestro pasado con gratitud, a vivir nuestro presente con pasión y a proyectar nuestro futuro con ilusión y esperanza. Queremos prepararnos desde ahora para ese gran acontecimiento de gracia que sin duda producirá enormes frutos espirituales y pastorales si lo vivimos con fe, esperanza y amor a Dios. Un año jubilar es un grito de alegría y júbilo por las bendiciones recibidas y sobre todo por las gracias que se prodigan abundantemente, y las indulgencias especiales que se conceden a los fieles que las procuran. Es un año especial en el que se hace un llamado particular a volver a Dios y profundizar en la relación con Él y con el prójimo. Es una invitación a la conversión personal y pastoral; a la renovación de nuestra identidad como discípulos de Jesús y de nuestro compromiso misionero. Para vivir intensamente el jubileo de los cincuenta años queremos establecer un trienio de preparación centrado en la riqueza espiritual de la Santa Cruz, título y nombre de nuestra Prelatura. Queremos en cada uno de los tres años, centrar la atención sobre un aspecto esencial de nuestra fe y fuertemente relacionado con nuestra historia: Eucaristía, María y la Misión.