He aquí navegando entre los destapes político-electorales, el primer informe del Gobierno del Cambio, y el ajuste anunciado en el gabinete legal y ampliado de Carlos Joaquín González, quien recién sentenció a sus colaboradores: “los pretextos se acabaron… hay que trabajar basado en este proyecto que busca lograr transparencia y ser efectivos en el gobierno. Lograr dar resultados”.
Más claro ni el agua. “La corrupción no se acaba con sólo decirlo, no solamente por haber logrado un cambio en el gobierno. Hay que luchar contra eso todos los días, porque hay mucha gente que llega a muchos puestos del gobierno pensando que ahora me toca a mí”. Y advirtió a propios y extraños: “Hay quienes, a cualquier nivel en el gobierno, consideran que pueden hacer lo mismo que se hacía antes, y eso es absolutamente equivocado”.
En su intervención en Cancún, durante el Tercer Foro de Transparencia, en este contexto dijo a los periodistas que lo más importante en el primer año de su gobierno, “ha sido la reconstrucción de los cimientos que habían sido dañados”. “Era necesario rehacer muchas de las dependencias, de las instituciones. Recobrar algo de la confianza perdida en nuestra sociedad, lograr una planeación adecuada para los próximos cinco años, que permita dar resultados”.
MAREA ROJA
Carlos Joaquín González firmó la sentencia de cada uno de sus colaboradores, el trabajo de cada quien definirá en breve su futuro. A río revuelto, ganancia de pescadores: funcionarios del gobierno del cambio han incurrido en corrupción, en opacidad, en inmunidad, amparados en la sombra del titular del Ejecutivo, en la naturaleza de sus encargos, o simplemente cobijados en las facturas políticas aliancistas.
Hay cambio, ahora las cosas se deben hacer diferentes al pasado, habrá cambios en el equipo de colaboradores que traicionaron la confianza ciudadana, que desviaron el rumbo, que le fallaron al gobernador.
AGUAS TURBULENTAS
El titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), Juan Vergara, se retractó, ya no buscará ser candidato a la Presidencia Municipal de Benito Juárez (Cancún); siempre no “requirió su apoyo” el gobernador de Quintana Roo, no rescatará la joya de la corona de las manos aliancistas PRI-PVEM.
Lo cierto es que al margen de lo que declare el funcionario, está muy lejano de llegar a tierra firme en una elección; su formato técnico, el acartonamiento de su imagen, y sus negativos empresariales, más el incremento de la deuda pública, aunque presuma más plazo y pagos menores mensuales, lo condenan a perder. Por algo no llegó a puerto seguro en su natal Puebla cuando se postuló para edil. Así que si el gobernador quiere deshacerse de Juan Vergara, ipso facto que lo mande de candidato.
BONANZA
Carlos Joaquín González navega autocrítico hacia su primer informe, dispuesto a cambiar lo que no funciona e incluye un ajuste en su gabinete legal y ampliado. Sí hay cambio, Quintana Roo ya no es un botín institucional, la corrupción ya no es el principal eje de gobierno. La libertad de expresión y la transparencia van encontrado su cauce en una nueva cultura de participación y tolerancia.
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