Rodolfo G. Barradas
Escritor
A preguntas, respuestas (segunda de dos partes)
Que si me estoy declarando Gongorista, que si mi ideal no es el mismo, que si mi trova y mi poesía se pierden en la prosa de la vida, que si no tengo porque abanderar las mismas causas de Don Chucho, que si yo brillo por mi propia luz, que si ésto o lo otro, la única verdad es que en ese mundo de los indefinidos no estoy yo porque cada vez que platicó con mis hijos les digo que en la vida las indecisiones no tienen aceptación y mucho menos cabida.
Pero además, no le puedo y mucho menos debo faltarle al respeto a un hombre que ha caminado ya por muchos senderos de la historia política y que también muchas veces ha tropezado pero que lleva como estandarte de sus éxitos políticos la lealtad, la responsabilidad y el cariño de muchos que vieron cómo junto con el esfuerzo de muchos Quintanarroenses, marcaron la historia y el derrotero de éste nuestro bello Estado.
Por ello, y por muchas razones más que quizá en este momento no me entenderían, es que manifiesto mi simpatía, respondiendo las preguntas que me hicieron, por un hombre que en lo personal me ha convencido y que me gustaría que muchos pudieran entrar en la intimidad de su vida para darse cuenta que Mauricio es un hombre que viniendo de una familia muy humilde y con lo cual me identifico mucho, siente que tiene la obligación de responder a las exigencias de todos aquellos que crean en él, pero más aún, convencer a quienes aún sientan y piensen lo contrario y debo confesar que en principio yo fui uno de ellos, que quiere dejar muy claro con hechos, que trae un proyecto de gobierno que va más allá de un ejercicio Ejecutivo de seis años…Deseo por el bien de todos los que habitamos este Girón de la patria, que así sea.
