RAFA MARTÍNEZ CRISTO
Las Koblenz
Parecierta que hoy las “Koblenz” están en oferta. Ahora aparecen aspiradoras por todos lados.
Todos los grillos aspiran saltar de un cargo a otro y así lo reconocen abiertamente: Los regidores quieren ser diputados, especialmente los de Cancún, aprovechando el número de distritos; los legisladores pretenden una alcaldía o de menos una regiduría; los alcaldes le tiran (algunos) a la gubernatura o a una próxima elección federal, e incluso no descartan una diputación local, bajando de rango (pero eso, para ellos, es lo de menos).
Así, vemos a gente que levanta la mano para seguir pegada a la suculenta ubre gubernamental, algunos de ellos tirándole al sol para al menos alcanzar la luna.
Y está bien, todo mundo tiene derecho a buscar el crecimiento profesional –pensarán algunos-. Pero analizando cada caso, las preguntas a las que nos orillan de manera irremediable son:
¿Han hecho algo para merecer otro cargo de elección? ¿Han sido realmente representantes de la sociedad?
En la inmensa mayoría de los casos, la triste respuesta es un rotundo NO. Y nos referimos a políticos de todos los partidos, para que no se vayan a sentir excluidos algunos de ellos.
Es momento de que los y las Koblenz se detengan y reflexionen, que hagan un examen de conciencia y analicen lo que hicieron en su cargo, los números conseguidos y eviten la pena de verlos otra vez solicitando el voto.
