RAFA MARTÍNEZ CRISTO
La responsabilidad de Morena en Q. Roo
Hace poco tiempo un militante de alto mando en Morena de Quintana Roo me confió un tanto desolado que su partido tiene fija la mira hacia las elecciones de 2018, cuando “el dueño del balón –así lo dijo- nuevamente salga a escena”.
Esto quiere decir que las elecciones estatales y municipales poco le importan a este partido y a su propietario Andrés Manuel López Obrador, visto por muchos como el gurú de la democracia y adalid del bien común en México, y considerado por otros como un vividor de la política.
El caso AMLO y las elecciones estatales debe ser analizado desde diferentes frentes, primero porque en las elecciones de 2012, el político tabasqueño arrasó en Quintana Roo, al provocar un arrastre tal que logró hacer diputada hasta a Graciela Saldaña, considerada en su momento por los “críticos” como una candidata a modo para el PRI.
A partir de ahí, habría que definir si en aquella elección ganó apabullantemente en Quintana Roo el AMLO amarillo o si López Obrador por sí solo (con Morena) puede nuevamente generar tal fenómeno como en 2012.
Y es que existen muchos críticos perredistas que consideran que el Peje debió continuar dentro del PRD para hacer la lucha interna, como ya lo hizo alguna vez, y no renunciar a esta fuerza política, porque entonces divide el voto de la izquierda, lo que favorece sin duda al PRI.