Faltan días para que el exmandatario estatal Roberto Borge Angulo pise suelo mexicano nuevamente ya que el Gobierno de Panamá recibió la solicitud formal de extradición de parte de México, por lo que ahora el país centroamericano realiza el trámite respectivo de acuerdo a sus leyes.
La caída de Borge causa temor a todos los que fueron sus cómplices en la anterior administración gubernamental, ya que es larga la lista de exfuncionarios que tanto como él se sirvieron con la cuchara grande al momento de desfalcar al estado quintanarroense.
Muchos de ellos, al saberse parte de las denuncias interpuestas por la actual administración estatal han recurrido a tramitar amparos para librar la cárcel. Otros incluso han dejado el país para escapar de la acción de la justicia.
Un escándalo ha sido la contratación de aeronaves por la empresa VIP SAESA, en ese caso ya hay un detenido, el exdirector de la empresa, y se espera caigan más exfuncionarios próximamente.
La investigación de VIP SAESA incluye también el presunto trasladado de fuertes sumas de dinero en efectivo en las aeronaves, lo que configuraría el delito de lavado de dinero.
Y el mayor desvío de recursos investigado hasta ahora por la PGR corresponde a la venta de terrenos patrimonio del estado a precios irrisorios. La dependencia federal ya aseguró 22 de estos predios, localizados en diferentes puntos del estado.
No olvidemos que la orden de aprehensión por la cual Borge está preso en Panamá es solo por una de las investigaciones que se le siguen, una federal; aún están pendientes las demás denuncias, tanto de la Fiscalía estatal como de la autoridad federal en su contra y que derivarán seguramente en más órdenes de aprehensión.
¿Pero qué pasará con Borge una vez que Panamá apruebe su extradición? Pues algo muy parecido a lo ocurrido con su exhomólogo Javier Duarte, quien también se refugió en Centroamérica, pero él en Guatemala.
Las autoridades panameñas fijarán fecha y hora de la entrega del recluso al personal mexicano y una vez puesto en su poder será trasladado vía aérea a México, no a Quintana Roo sino a la capital del país, donde quedará a disposición del juez de su causa.
Luego deberá pasar por todas las etapas del proceso penal, en primera instancia una audiencia en la cual se le definirá su situación jurídica. Cabe la posibilidad de que, al igual que Duarte, quede internado en el reclusorio norte de la Ciudad de México, o bien podrían enviarlo a un penal federal.
Así, aún resta mucho por escribir en la historia de Roberto Borge Angulo en un proceso que sin duda mantendrá a Quintana Roo en vilo.
