La renuncia de Javier Zetina González y su suplente, Hugo Fabio Bonilla Iglesias, a la Auditoría Superior del Estado de Q. Roo (Aseqroo) deja acéfala una importante dependencia, un cargo de gran relevancia en el organigrama estatal que seguramente hace suspirar a más de un político.
La Auditoría es la dependencia encargada de monitorear a todo el aparato gubernamental, recibe las cuentas públicas de los Ayuntamientos y organismos y hace las observaciones necesarias de detectar irregularidades financieras.
Es tan importante, que el nombramiento de su titular fue parte del “paquete de impunidad” impulsado por el exgobernador Roberto Borge. El auditor es el penúltimo eslabón de la cadena, que incluía la Fiscalía General del Estado y el Tribunal Electoral.
Ya empiezan a sonar los nombres de los posibles sucesores de Zetina González, uno de ellos es Emiliano Joaquín Oliva Alamilla, presidente de la Asociación de Profesionistas en el Estado.
Oliva Alamilla fue titular de la Contaduría Mayor de Hacienda, de abril de 1996 a diciembre de 2002, nombrado por la VIII Legislatura que presidía Carlos Cardín. Posteriormente, de enero de 2003 a abril de 2004 fue nombrado encargado del despacho de transición, mientras se nombraba al nuevo auditor superior. Ese mismo año, precisamente cuando Javier Zetina González era presidente de la Gran Comisión, Joaquín Oliva fue nombrado primer auditor superior del estado, cargo que mantuvo hasta abril de 2010.
Otras versiones apuntan a Rogelio Díaz Ramírez, extesorero de Cancún y quien acaba de renunciar al cargo “por motivos de salud”. Díaz Ramírez fue director de Fiscalización y se encargó durante el proceso de transición de la Oficialía Mayor Financiera y Planeación Municipal de BJ.
Aunque no se descarta tampoco que el próximo titular de la Auditoría sea una mujer, tal como dejó entrever ayer el gobernador del estado Carlos Joaquín, quien destacó que quien ocupe el cargo deberá tener honestidad y transparencia comprobadas.
Entre las damas, uno de los nombres que suenan es el de la abogada Lilí Campos Miranda, quien se desempeñó como vicefiscal, encargada de despacho de la Fiscalía y estuvo en la terna de la que fue seleccionado Miguel Ángel Pech Cen.
Para la designación se convocar públicamente y se tendrá un periodo de cinco días para recibir las solicitudes, posteriormente los diputados, dentro de los tres días, revisarán y analizarán las propuestas.
Del análisis la Comisión entrevistará por separado, dentro de los tres días siguientes, a los candidatos que consideren idóneos para la conformación de una terna, y de nueva cuenta, en un plazo de tres días, formularán su dictamen, a fin de proponer al Pleno los tres candidatos, para que se proceda a la designación del Auditor Superior del Estado y el Auditor Superior Suplente.
