En todo el mundo, así como en Quintana Roo, ha habido ataques contra medios de comunicación por los temas muy delicados que tocan. Es una respuesta criminal, frente a la cual el Estado debe mostrar su fortaleza y los periodistas nuestra solidaridad.
En esto no puede haber titubeos. Hay que rechazar cualquier evento contra un medio de comunicación.
¿Los disparos en el estacionamiento de las instalaciones de Canal 10 tipifican un ataque de este tipo?
Precisamente en Cancún, hubo una granada lanzada contra el diario Por Esto, cuando publicaba reportajes muy fuertes sobre el crimen organizado y sus complicidades con políticos peninsulares. Con grandes daños a sus oficinas.
¿Estamos frente a un escenario igual de violento?
Cualquier intento de intimidar a un medio de comunicación es condenable, a priori, y, personalmente, expreso mi pesar por lo sucedido. Sin embargo, los hechos del Canal 10 abren muchas interrogantes.
De entrada, como aseguró el Fiscal Miguel Ángel Pech, parecería un hecho “fortuito”, algo aislado, excepcional muy mal planeado. Son acciones que no corresponden al modo de actuar de criminales. Por ejemplo, dejar abandonada una de las pistolas que utilizaron, es infantil, muy poco profesional.
Vamos a ver, se dan casos, si incluso hay huellas en ésta, o si el arma está relacionada con algún otro hecho delictivo.
La hora en que se perpetraron estos “balazos”, cuando no hay ni un reportero en estas instalaciones, habla de un desconocimiento de la realidad, a lo que debemos agregar el hecho de que eran dos los “atacantes” y salieron huyendo a pie.
¿A quién pudo haber molestado el Canal 10 y sus programas, sus comentarios, sus trasmisiones? No estamos hablando de un medio que se destaque por investigaciones periodísticas profundas sobre crimen organizado, o que hable a menudo sobre la confrontación que se vive en Cancún, entre varios grupos criminales, por controlar el narcomenudeo. ¿Ha habido denuncias frecuentes, relacionadas con estos criminales, o el Canal 10 se distingue más por sus críticas políticas?
La investigación respectiva tendrá que profundizar en esto, igual que en las circunstancias de vida, de relaciones privadas, de una persona que trabaja en el área de contabilidad que resultó herida, levemente, por una esquirla. ¿Pudo haber sido algo personal, pasional?
Un análisis a “bote pronto” me remite, mucho más, a un tema electoral, de cara a las elecciones. A provocar problemas, ruido, para el actual gobierno estatal. A fomentar la percepción social de inseguridad… con fines, eminentemente, electorales. Y si así es, hay que prepararnos para vivir muchos más eventos como éste.
Lo bueno, si algo bueno hay en un ataque armado, es que la falta de profesionalismo hace pensar en personas inexpertas que tendrán que ser detenidas en muy poco tiempo…