JULIO HERNÁNDEZ
Quirino, Edomex,
Clouthier
No se preocupe si no sabe quién es Quirino Ordaz Coppel. Muchos tampoco lo saben en Sinaloa, a pesar de que este sábado el PRI lo designó candidato a gobernador. La propia presidenta estatal del partido de tres colores, Marta Tamayo, ante preguntas de periodistas respecto al bajo nivel de popularidad del abanderado, dijo que los priistas ayudarán a “que todo mundo conozca” al empresario hotelero, mazatleco, miembro de las familias económicamente más fuertes de la entidad, llegado el año anterior a una diputación federal a nombre del partido Verde y sin historial priista (“asesor financiero” de la campaña de Luis Donaldo Colosio, es una de las tenues credenciales esgrimidas.
Pero Quirino Ordaz Coppel contó con dos apoyos fundamentales para ser candidato “ciudadano simpatizante” (cacisin) del PRI. Principalmente el de David López Gutiérrez, un especialista en control de medios de comunicación que largamente había servido a Enrique Peña Nieto hasta que en una maniobra palaciega fue retirado de la coordinación de comunicación social de Los Pinos para hacerlo diputado federal y “precandidato” a gobernador de Sinaloa. Etiquetado como gran “amigo” de EPN, López Gutiérrez (padre del presidente municipal de Metepec) canjeó su pálido boleto por otro de tonalidad apenas un poco mejor.