Síguenos

¿Qué estás buscando?

noviembre 27, 2024

Sin Categoría

Asesinar (Parte dos de dos)

Los asesinos suelen ser gente normal, que pueden vivir dentro de nuestras colonias, que se ocultan bajo el formato de un habitante común y corriente: con una familia como nosotros, que se divierten y sufren igual que uno, que gustan de ir de compras, que ven televisión y escuchan radio, que fueron a la escuela, que comen y duermen como todos, que aman y tienen desamores y entonces, nos preguntamos: ¿Qué hace la diferencia?

Ciertamente a través de varios estudios, se puede llegar a establecer cuál fue el proceso que les lleva a no sentir remordimientos, ni sentimiento alguno al privar de la vida; se incuba de mil maneras: un resentimiento, un coraje, un desprecio, indiferencia, entre otros más.

Lo peor de todo, es que parece que en nuestra sociedad está pasando algo que no se ha estudiado, que no se ha abordado y que ha incrementado el número de personas involucradas en asesinatos; que debemos cuestionarnos que ha llevado a que no se cuestionen si lo que hacen está bien o no, que no sientan remordimientos, ni malestares y tengan la capacidad de anidar en su ser la ruindad, la maldad y el deseo de generar incertidumbre y miedo entre la sociedad.

Si bien en cierto que muchos de los asesinados están involucrados en actividades ilícitas, y que se podría pensar que se lo merecen, la otra cara de la moneda nos invita a realizar no sólo una investigación social por entender la corrupción misma, sino a encontrar alternativas que nos lleven a un cambios en el pensamiento tanto de los criminales que no asesinan como de aquéllos que no tienen respeto por ésta y tienen en su haber varios difuntos.
Seguridad y solución son necesarias y urgentes.

Te puede interesar