Gran revuelo causó ayer la columna del destacado periodista Carlos Loret de Mola, en la cual asegura que de un momento a otro -tal vez antes de lo que pudiésemos prever- se librará la orden de aprehensión contra el exgobernador Roberto Borge Angulo.
A decir de Loret de Mola, aunque aún hay líderes políticos a nivel estatal y nacional que pretenden encubrir a Borge, su detención estaría cerca.
Quienes serán los “padrinos” de Borge? A quien o quienes no les convendrá su detención o sentirán pasos en la azotea si el exmandatario es detenido?
Esto ha puesto en jaque a los ex colaboradores de Borge, quienes por cierto guardan un silencio sepulcral que contrasta con el protagonismo que tuvieron durante el Gobierno de su jefe.
Nombres como Eduardo Ovando, Juan Pablo Guillermo o Eliezer Villanueva, acostumbrados a vivir a todo lujo a costa del erario ahora viven atrincherados, temerosos de ser detenidos en cualquier momento. Ni los amparos tramitados logran devolverles el sueño.
Sabemos que existen cuatro denuncias a nivel federal y dos a nivel estatal contra Borge Angulo, quien tiene muchas cuentas pendientes, entre ellas la serie de despojos orquestados en contubernio con las juntas de conciliación y el registro público de la propiedad.
Igualmente los desvíos de FOVISSTE, montos que eran descontados a los trabajadores pero que nunca llegaron a las arcas del instituto, las renta de aeronaves para sus viajes express y un sinfín de irregularidades que sin duda hunden al exgobernador.
