PUERTO MORELOS, Quintana Roo.- Pese a la mala gestión de la presidenta municipal, Laura Fernández Piña, al frente del Ayuntamiento de Puerto Morelos, al haber inflado la nómina municipal y llegar a mil empleados entre base, de confianza y eventuales, tendría casi asegurada su reelección en los comicios de este 2018. De acuerdo a un experto en estructuras electorales, bastarían 3 millones de pesos y se proclamaría ganadora el próximo primero de julio con más de 3 mil 500 votos. 362 más que en la pasada elección.
Portomorelenses de distintos movimientos sociales y medio ambientales, con tristeza y pesar afirman que bastaría que cada uno de los burócratas “convenciera” a tres personas para apoyar su reelección.
Por ahora, acusan, se difunde que habrá un “apoyo” de entre 500 a 700 pesos, por cruzar el logotipo de la alianza PRI-PVEM-Panal.
“Por lo pronto ya inició el rumor que si trabajas en el Palacio Municipal y no la apoyas, seguro vas a perder el empleo. Ya hay recolección de credenciales de elector y todo está preparado para incluso ganar con mayor amplitud que el obtenido en la elección de 2016”, indicaron estas personas que prefieren el anonimato.
En ese año, Laura Fernández obtuvo 3,138 sufragios; 505 más que Manuel García Salas de la coalición UNE. En el listado nominal sumaban 14 mil ciudadanos y se instalaron 21 casillas en total.
“Posiblemente su estrategia se base en los comités ciudadanos “fantasma” que armó. Fueron creados para dar soluciones a diversos problemas que afectan al municipio, pero sólo les tomó la protesta y nunca más sesionaron”, indicaron los denunciantes.
Recuerdan que de los 327 millones de pesos asignados a Puerto Morelos como presupuesto para 2017, 170 millones correspondieron al pago de nómina de un municipio de poco más de 30 mil personas.
Así también Puerto Morelos se ha convertido en el refugio de todos aquellos borgistas que ya no tuvieron espacios en la nueva administración estatal.
Frente a este panorama y aunque saben que su petición no será tomada en cuenta, pidieron al Instituto Electoral de Quintana Roo (IEQROO), que prohíba al votante pasar a emitir su sufragio con su teléfono celular, o que ubiquen una mesa pegada a la pared, sin mampara de por medio, y la persona cruce la boleta electoral de espaldas, para evitar que sea pública su decisión.
La campaña del miedo entre la burocracia, sostienen, va acompañada de actos masivos en los que todo el personal del Ayuntamiento está citado desde una hora anterior a que inicie el evento convocado. “Fui a pagar una multa de tránsito y no había nadie, porque la alcaldesa tenía un acto. Es el colmo”, lamenta una ciudadana.
Por último, aceptan que los otros candidatos tampoco ofrecen garantías de mejorar la seguridad pública, de tener una mejor cobertura de salud y educación, de cambiar el modelo de crecimiento para no imitar el desarrollado en Cancún y menos de impulsar una defensa del medio ambiente frente a las embestidas de varias cadenas hoteleras.
De la Redacción/QUINTANA ROO HOY
