¡Vaya! Qué declaración tan aventurada la emitida por la mismísima secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Carolina Monroy del Mazo, quien llegó hasta Chetumal para asegurar que a Carlos Joaquín González no lo quieren ni en su familia, por traidor.
Así se las gastan ahora.
Y aparte de todo, la también diputada dijo, después de arremeter con tubo contra el político ex priista que es él quien está desesperado, diciendo estupideces.
¡Qué barbaridad! Con respeto a la señora, pero le salió sangre de la boca, como se dice en el argot callejuno.
Pero todavía hay más, pues según esta dama, ni siquiera el ex gobernador y medio hermano del candidato, Pedro Joaquín Coldwell, respalda al abanderado del PAN-PRD, “por traidor”.
Me pregunto ¿Se lo habrá confesado?
Si los enviados del priismo o de cualquier otro partido no van a abonar a la celebración de una jornada electoral limpia, transparente, donde predomine la paz y el civismo, pues mejor que se ahorren su visita.
En verdad que esta persona, al igual que Manlio Fabio Beltrones e incluso, claro que sí, el perredista Agustín Basave y otros, sólo han venido a atar navajas, a buscar pleitos donde no los hay.
Ya el 28 de mayo los candidatos de los diferentes partidos se verán las caras y se podrán “dar hasta con la cubeta” en el debate que se llevará a cabo en la ciudad de Chetumal.
Pero por favor, que permitan que sean ellos, los protagonistas de los partidos políticos y no terceros que vienen de otras partes sin saber lo que aquí ocurre y creyendo que Quintana Roo es un estado hostil como otros.
No se equivoquen, en esta entidad el proceso aún puede llegar a buen puerto.