En una reciente entrevista para el diario tijuanense “Z”, el mítico cartonista Eduardo del Río, “Rius”, cuenta que realizó una consulta entre amigos, conocidos y público para darse una idea de quién ha sido el peor presidente que hemos tenido en nuestro país desde 1940 para acá. Llegó a la conclusión de que el nombramiento le pertenece a Miguel Alemán Valdés, quien gobernó entre 1946 y 1952: todas las malas mañas de la corrupción se institucionalizaron desde entonces y para colmo, agrega, “fue el fundador de las dos instituciones más nefastas que tenemos en México: una es Televisa y la otra es el PRI.”
Ahora la descendencia de Alemán traiciona a la patria, al ex Presidente y al partido que todo les dio, afirma con acidez Francisco Bustillos en la Revista Impacto: “El autollamado apartidista Miguel Alemán Magnani convocó a una comida, el martes 17, en la Fundación que lleva el ilustre nombre de su abuelo, donde reunirá a empresarios para apoyar al candidato a gobernador de la alianza PRD-PAN en Quintana Roo, Carlos Joaquín González.” ¡Con un desertor!. Le parece algo así como un drama shakesperiano. ¿Cuál es la traición? me pregunto.
Es sabido que en el juego de poder de las élites el capital no tiene patria, ideología, religión, ni… nada; tampoco rubor histórico. Solo tiene intereses, réditos y beneficios. Mejor entiéndase el mensaje que no esta dicho en alemán sino en el idioma universal de los hechos.