Las frases de la semana del presidente electo, el payaso de Trump: “México pagara el muro sí o sí” y la respuesta mas que obvia del Ilustrísimo: “México no pagará ningún muro” una cuestión de frases acomodadas de formas diferentes pero que al final son lo mismo.
En épocas remotas la frase: “ A gritos y sombrerazos” se acuñó precisamente para cuando a través de expresiones irracionales y a través de gritos y ardides se trataban de solucionar los problemas entre las personas que a falta de razón y de uso de la racionalidad se avocaban a seguir las formas más primitivas que todo ser humano ha formulado desde tiempos inmemoriales.
Cuando la señora Margaret Tatcher asumió el cargo de Primer Ministra de Inglaterra fue atacada por su forma de hablar, no por sus ideas o formas de ver la vida, sino por su forma de hablar, hasta que ella decorosamente llamó la atención y pidió se concretarán en lo que verdaderamente importaba dentro de la política; una actitud muy racional de su parte ya que la política demanda que las expresiones sean aquéllas que se pueden racionalizar y nunca fue por gritos y sombrerazos.
Para el caso del payaso Trump, quien se pinta como un ser superior, soberbio y engreído, pareciera que todo lo que sale de su boca tiene que llevar un halo de violencia implícita, de agresión y de irracionalidad. No sólo hacia los extranjeros sino aún con su propia raza, ahí tenemos por ejemplo, los términos que a través de su cuanta de twitter tuvo hacia una actriz reconocida: “Meryl Streep, una de las actrices más sobrevaloradas de Hollywood, no me conoce pero me atacó anoche en los Globo de Oro”; es decir, a gritos y sombrerazos.
