El aniversario número 43 de Quintana Roo fue una ocasión más para refrendar los nuevos tiempos que atraviesa el estado. El gobernador Carlos Joaquín dio la clave para seguir siendo una entidad exitosa: trabajo y más trabajo.
Ha sido esa su tónica desde que asumió el poder y es el espíritu que quiere inculcar entre los funcionarios públicos y la misma población. Trabajo para sacar adelante un estado que quedó prácticamente quebrado tras dos administraciones fallidas que saquearon las riquezas de Quintana Roo.
Trabajo día a día para seguir siendo líderes en la industria turística, para dar lo mejor de sí a los millones de visitantes que escogen este rincón del Caribe mexicano como su lugar para vacacionar.
También en esta Celebración del 43 aniversario de la creación del Estado Libre y Soberano de Quintana Roo, Carlos Joaquin recordó que el cambio que inició el 5 de junio de 2016 no se para ni puede considerarse monopolio de un grupo de poder, es de todos los quintanarroenses y todos deben involucrarse en él.
Les pidió a todos seguir adelante, no aflojar, no rendirse y ratificar cada día esa convicción por el cambio que llevó a la población a quitar el poder a aquellos que utilizaban a Quintana Roo como su caja chica.
A quienes usaron el poder como herramienta para enriquecerse y no les importó dilapidar el patrimonio del estado. Hoy algunos de ellos al verse faltos del poder que creyeron interminable hoy reaccionan con violencia a la menor provocación, dando patéticos espectáculos que solo manchan su investidura.
También refrendó la sana separación de poderes, en la cual cada uno goza de autonomía para llevar a cabo su labor en beneficio de los quintanarroenses. Hoy el Ejecutivo no impone a los miembros de los demás poderes, sino que permite que en el seno de estos sean sus mismos integrantes quienes tomen las decisiones.
A los servidores públicos les dijo que no importan los orígenes ni partidos, se deben empeñar en que la honorabilidad, la racionalidad y la tolerancia sean un ingrediente importante para el respeto a la ley y la vocación de servicio; además de mantener una relación con la sociedad y un vínculo con el ciudadano con el estado.
Puso también prioridades muy bien definidas: el restablecimiento de la seguridad pública, la disminución de la desigualdad social, el abatimiento de la corrupción y la impunidad y la igualdad ante la ley.
Sin duda la seguridad es la demanda más sentida de la ciudadanía y se busca restablecerla de raíz, recomponiendo el tejido social, lo que tanta falta hace y que aunque es un proceso tardado los resultados son definitivos.