Santiago Rodas / Grupo Cantón
CANCÚN.- Siguen las pistas de sujetos que podrían estar relacionados con la presunta desaparición y el hallazgo del cuerpo de la víctima operador de Uber, localizada en la colonia irregular Chiapaneca en Cancún.
La tensión aumenta en Cancún tras un nuevo episodio de violencia relacionado con conductores de la plataforma Uber.
La batalla por el trabajo limpio, en los servicios de la plataforma digital Uber, ha dejado otra víctima sin vida.
Este domingo, en la región 110 del fraccionamiento Kusamil, un hombre que trabaja para Uber fue secuestrado por un grupo armado, sumando preocupación a la ya inquietante ola de violencia en la ciudad.
La víctima, identificada como Lázaro N, de 32 años, sufrió un brutal ataque por parte de individuos armados, quienes lo golpearon antes de abandonarlo en la carretera Cancún-Leona Vicario, cerca de la colonia de la Chiapaneca.
El incidente desencadenó una respuesta inmediata por parte de las autoridades locales, con la policía municipal, la Marina y la Fiscalía General de Quintana Roo trabajando en conjunto para esclarecer lo ocurrido y brindar apoyo a la víctima.
Lázaro fue trasladado de urgencia al hospital general en una ambulancia de la empresa Código Azul, donde actualmente recibe atención médica.
Familiares de Lázaro se presentaron en el hospital para mostrar su apoyo y solidaridad en este momento difícil.
Se destaca que el comando armado logró llevar a cabo el secuestro sin ser detectado por las autoridades policiales, lo que subraya la urgencia de abordar la creciente problemática de seguridad en la ciudad.
Sin embargo, fuentes cercanas a la investigación sugieren que detrás de este atentado y homicidio podrían estar individuos relacionados con el sindicato Andrés Quintana Roo.
Este no es el primer incidente de este tipo atribuido a choferes y personas afiliadas a dicho sindicato, quienes presuntamente llevarían a cabo estos actos contra operadores de la plataforma Uber.
Desde que Uber comenzó a operar en Quintana Roo, se han registrado más de 30 casos de homicidios que se presume están relacionados con estos conflictos.
Los taxistas también han sido señalados por prácticas como el cobro de derecho de piso a operadores de Uber en zonas turísticas y dentro de hoteles.
Estos hechos preocupantes son atribuidos a la imprudencia de miembros delictivos y a una supuesta organización que opera dentro del crimen organizado, según personas cercanas a las víctimas de violencia perpetrada por trabajadores afiliados al sindicato Andrés Quintana Roo en Cancún y en el estado de Quintana Roo en general.