REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
Autoridades estatales y federales ejecutan operativos simultáneos en bares de Benito Juárez para detectar delitos y proteger a víctimas de trata y explotación
CANCÚN.- En un contundente operativo desplegado durante la noche y madrugada en regiones donde hay distintos bares y centros nocturnos del municipio Benito Juárez, la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, en coordinación con fuerzas federales y locales, realizó al menos seis cateos simultáneos como parte de una estrategia integral para combatir la delincuencia y mejorar la seguridad en la región.
Los operativos, que según fuentes oficiales contaron con órdenes emitidas por un Juez de Control, fueron ejecutados por agentes ministeriales, policías de investigación, elementos de la Guardia Nacional, Ejército Mexicano, Marina y autoridades municipales.
Aunque no se han revelado cifras oficiales sobre detenidos o hallazgos, versiones extraoficiales señalan que el objetivo principal fue detectar actividades ilícitas, proteger a posibles víctimas de trata de personas y verificar la legalidad de las actividades en estos centros de entretenimiento.
Una de las principales líneas de acción fue la búsqueda de mujeres víctimas de explotación sexual o laboral, así como menores de edad que pudieran encontrarse en condiciones de riesgo dentro de estos establecimientos.
El gobierno estatal, encabezado por la gobernadora de Quintana Roo, ha reiterado su compromiso con la seguridad ciudadana y la erradicación de la impunidad en los sectores más vulnerables.
“Estos operativos son parte de una estrategia firme para recuperar la tranquilidad de las familias quintanarroenses y garantizar que ningún espacio se convierta en refugio para la delincuencia”, declaró un vocero de la Fiscalía.
Este tipo de acciones reflejan una política más agresiva por parte del Estado para desarticular redes delictivas que operan bajo la fachada de la vida nocturna, en una ciudad que ha sido golpeada por la violencia en los últimos años.
El gobierno policial ha señalado que continuará con estos operativos de manera permanente, reforzando los controles en centros botaneros, bares y giros negros, con énfasis en la protección de mujeres, niñas, niños y adolescentes.
Con estos movimientos, Cancún busca no solo reforzar su imagen como destino turístico de clase mundial, sino también enviar un mensaje claro: la seguridad y la justicia no son negociables.