CANCÚN.- El golpe devastador de la pandemia, Covid-19, sobre la economía de Quintana Roo, soportada en más de un 85 por ciento por la actividad turística, ha provocado el cierre masivo de hoteles, empresas y prestadores de servicios, ha destruido miles de empleos y tiene a cientos de pequeñas y medias empresas a punto de quiebre.
Paralelamente Quintana Roo, aparece como líder a nivel nacional en contagio y muerte por Coronavirus por cada 100 mil habitantes, lo que obliga al cierre de los pocos negocios que aún sobrevivían, convirtiendo a destinos como Cancún y Solidaridad, en la “zona cero” del pandemia.
El impacto económico y sanitario del COVID-19 va de norte a sur del estado, con cientos de contagios confirmados y una población que se repliega en sus casas para proteger sus vidas, sin ingresos y sin alimentos, tiene a Quintana Roo como una zona de desastre.
Ante la catastrófica situación, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de la Riviera Maya (CCERM), Lenin Amaro Betancourt en representación de las organizaciones empresariales que conforman el organismo colegiado, hace un llamado a todas las autoridades de los tres órdenes de gobierno para activar mecanismos compensatorios y de apoyo que rescaten a todos los actores de la economía para que prevalezcan las condiciones económicas que garanticen la vida digna de trabajadores, patrones y de toda la colectividad.
Amaro Betancourt indicó que se avecina una de las épocas más obscuras del Caribe Mexicano, debido a las medidas de prevención para evitar la propagación de COVID-19 lo que ha disminuido la actividad turística en la Riviera Maya, frenando la inversión, aumentando la deuda, afectando al empleo dañando severamente a toda la actividad económica por los que urgió a las autoridades a apegarse al mandato constitucional toda vez que es de interés general y de sobrevivencia de la actividad turística y declare emergencia nacional, como se está haciendo a nivel mundial y activar los mecanismos que rescaten a la economía del país y de Quintana Roo.
“La economía en nuestra región descansa fundamentalmente en el ramo turístico, siendo nuestros principales visitantes de origen extranjero”, prosiguió. “Sin embargo, debido a la emergencia sanitaria generada por el COVID-19, turistas provenientes de Europa, Asia, Norte y Sur América, han cancelado de manera masiva sus viajes y reservaciones, por lo que la actividad económica está a punto de colapsar en el estado”, advirtió.
Reforzar hospitales e instituciones de salud
El presidente del CCERM señaló que como parte de las medidas para hacer frente a la pandemia del Coronavirus se debe considerar la liberación de recursos extraordinarios para hospitales, clínicas y demás centros de salud. Además de que Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Secretaría de Finanzas y Planeación, así como los municipios que integran la Riviera Maya, deberán hacer uso y permitir la utilización de todos los fondos disponibles para hacer frente a los eventos catastróficos solicitando a los Congresos, modificar las partidas de los presupuestos federales y en su caso los estatales de manera extraordinaria, de acuerdo a las prioridades que tenemos para enfrentar con éxito esta emergencia.
Sostuvo que se debe suspender el plazo para presentar las declaraciones y el diferimiento temporal del pago provisional del Impuesto Sobre la Renta (ISR) propio y retenido por sueldos durante el ejercicio fiscal 2020, sobre todo focalizado en las MIPYMES, anulación de recargos y sanciones que pudieran corresponder por no haberse cumplido la obligación de presentación y/o pago de declaración de ISR 2019 dentro del plazo legalmente previsto, si se justifica la afectación por cese de actividad del COVID-19 o por efecto de la contingencia derivada de la pandemia.
También decretar estímulos fiscales que permitan la deducción inmediata de activos fijos durante el ejercicio 2020, si son inversiones que incidan en la activación económica del sector, diferir el pago de al menos el 50% del Impuesto Sobre la Renta de personas físicas y morales causado en el ejercicio fiscal 2019, que sean consideradas grandes empresas así como disminuir en al menos el 50% el pago de Impuestos Sobre Nómina a nivel local sin condicionantes, permitiendo la capitalización de la industria turística y la conservación de empleos, durante el ejercicio fiscal 2020 y reducir y diferir el pago del impuesto predial en el 50% durante el 2020 y 30% durante el periodo fiscal 2021, entre otras.
Por Víctor Flores y Fernando Morcillo/GRUPO CANTÓN