Roberto Lemus / Grupo Cantón
El reporte fue dado a conocer por Leonel Gómez Nieto, responsable del programa de conservación de tortugas marinas de Flora, Fauna y Cultura de México
TULUM. – La temporada de anidación de tortugas marinas en el Caribe mexicano avanza con resultados prometedores.
Hasta el momento, se han contabilizado más de 10 mil nidos en diferentes puntos de la costa, desde Punta Venado hasta la Reserva de Sian Ka’an, con especial énfasis en el santuario de Xcacel-Xcacelito.
El reporte fue dado a conocer por Leonel Gómez Nieto, responsable del programa de conservación de tortugas marinas de Flora, Fauna y Cultura de México, quien destacó que la cifra es resultado del trabajo coordinado de más de 40 colaboradores y voluntarios que diariamente realizan recorridos de vigilancia, registro y protección.
La temporada todavía se extenderá por dos o tres meses, lo que abre la posibilidad de superar ampliamente los números actuales.
Las especies más comunes registradas son la caguama y la tortuga blanca, además de algunos ejemplares de carey, considerada en peligro crítico de extinción.
Según Gómez Nieto, el comportamiento reproductivo de las tortugas es cíclico, con variaciones entre años de mayor y menor anidación, y 2025 se perfila como un año favorable.
“Para nosotros es una temporada buena, todavía queda actividad por delante”, comentó.
Pese al panorama alentador, la conservación enfrenta amenazas constantes. El saqueo de nidos continúa siendo una práctica ilegal en la zona, aunque la presencia de la Marina y la Guardia Nacional ha contribuido a disminuir su incidencia.
Otro riesgo proviene de los animales domésticos y ferales.
“Los perros callejeros, o aquellos que se encuentran sin control, pueden dañar nidos y transmitir enfermedades a las crías”, explicó el especialista, al señalar la importancia de mayor control sanitario en las áreas turísticas.
Asimismo, la contaminación lumínica y el mobiliario en playa representan obstáculos para las hembras en el proceso de desove y para las crías que buscan llegar al mar.
El programa de conservación insiste en la necesidad de reforzar la educación ambiental entre residentes, turistas y prestadores de servicios.
“La información y la sensibilización son las mejores herramientas para proteger nuestro entorno”, subrayó Gómez Nieto.
Con más del 30% de su territorio bajo alguna categoría de protección, Quintana Roo se mantiene como un corredor crucial para las tortugas marinas en el Caribe.
El trabajo conjunto entre sociedad civil, autoridades y comunidad local será determinante para consolidar el 2025 como un año exitoso para la preservación de estas especies.