Roberto Lemus / Grupo Cantón
Algunos han reducido vuelos, mientras que otras como Avianca y Copa Airlines han retirado por completo sus operaciones en Tulum
TULUM.— A menos de dos años de su apertura, el Aeropuerto Internacional de Tulum “Felipe Carrillo Puerto” enfrenta su primer gran reto operativo: la reducción del 30 % al 40 % de sus frecuencias internacionales y la salida de Avianca y Copa Airlines, dos aerolíneas clave en la estrategia de conexión con Sudamérica y Europa.
Diseñado para movilizar hasta cuatro millones de pasajeros al año y construido con una inversión de 3,200 millones de pesos, el aeropuerto se inauguró en diciembre de 2023 como la apuesta federal para descentralizar el turismo de la península y detonar el desarrollo en el sur de Quintana Roo.
Sin embargo, el panorama actual refleja que el crecimiento inicial no se ha sostenido.
Aunque aerolíneas estadounidenses como Delta, United y American Airlines continúan operando, lo hacen con menos vuelos que en los primeros meses de funcionamiento, evidenciando un ajuste en la oferta que preocupa al sector turístico.
Problemas de conectividad que pesan
De acuerdo con el especialista en aviación Carlos Torres, dos factores principales explican esta contracción operativa.
El primero es la limitada oferta de transporte terrestre entre la terminal y los principales destinos turísticos de la Riviera Maya.
Los viajeros enfrentan largos tiempos de espera y tarifas elevadas, lo que afecta su experiencia desde el arribo.
El segundo es la distancia considerable entre el aeropuerto y las zonas hoteleras de Tulum y Playa del Carmen, lo que se traduce en traslados prolongados que reducen la percepción de accesibilidad y restan atractivo frente a otras terminales de la región.
Estas condiciones han llevado a las aerolíneas a ajustar rutas y frecuencias.
Algunas han reducido vuelos, mientras otras como Avianca y Copa Airlines han retirado por completo sus operaciones en Tulum, evidenciando dificultades para consolidarse como un punto estratégico en el mapa aéreo internacional.
Un proyecto ambicioso bajo revisión
Construido sobre 1,200 hectáreas y considerado la segunda terminal aérea más grande de la península después de Cancún, el aeropuerto de Tulum fue presentado como una obra emblemática para diversificar el turismo.
No obstante, la pérdida de conectividad en tan poco tiempo ha encendido alertas en el sector.
Especialistas y empresarios advierten que, de no atenderse con urgencia los problemas de movilidad terrestre y promoción, la terminal podría enfrentar nuevas reducciones durante la temporada baja, afectando directamente a prestadores de servicios locales y a la estrategia de diversificación turística del estado.
