Roberto Lemus / Grupo Cantón
Vecinos de Chemuyil denuncian que un proyecto habitacional pone en riesgo el cenote comunitario y afecta el turismo local.
Preocupa a guardianes del cenote comunitario de Chemuyil la construcción de 300 casas junto al área natural
Tulum.- Habitantes de Chemuyil que por años han cuidado el cenote comunitario de la localidad externaron su preocupación ante la próxima construcción de un desarrollo habitacional de aproximadamente 300 casas justo al costado de esta zona natural, lo que consideran una amenaza directa para el turismo comunitario y el equilibrio ambiental del lugar.
Durante una entrevista en el sitio, representantes del grupo de cuidadores del cenote señalaron que la llegada de maquinaria y el visible deterioro del paisaje ya están afectando el interés de los visitantes. “Lo que le daba emoción al lugar era ver la fauna, el pedacito de monte. Ahora, al ver todo esto tan feo, sentimos que la gente ya no va a querer venir”, expresaron.
A pesar de ser temporada vacacional, reportan una baja afluencia turística. Mientras otros grupos organizados en la zona aún reciben visitantes, ellos apenas han logrado atender entre 2 y 10 personas por día, distribuidas en pequeños grupos. “Antes llegábamos a tener varios grupos, ahora a veces solo uno, y son grupos de dos o tres personas”, explicaron.
El cenote comunitario es uno de los siete cuerpos de agua con los que cuenta Chemuyil, incluyendo otros ubicados en zonas más alejadas o ya concesionados. Este, sin embargo, ha sido administrado de forma colectiva por la comunidad, sin fines de lucro y promoviendo el turismo sostenible.
El anuncio del desarrollo inmobiliario, aún sin detalles claros por parte de las autoridades, genera inquietud entre los pobladores, quienes temen la pérdida del atractivo natural del sitio. “Sí va a cambiar todo. Tener casas enfrente del cenote arruina el paisaje, y con eso, la experiencia que ofrecemos”, afirmaron.
El grupo promotor del turismo comunitario enfatizó que su modelo se basa en el contacto directo con la naturaleza, el respeto al entorno y la participación activa de las familias locales. La presencia de fauna, la vegetación y la tranquilidad del área son elementos clave para el visitante, y podrían desaparecer con la urbanización desmedida.
Ante ello, hacen un llamado a las autoridades ambientales y municipales para revisar el impacto que este desarrollo tendrá en la zona. “Nosotros cuidamos esto desde hace mucho tiempo, no es justo que lo destruyan sin siquiera consultarnos”, concluyeron.
