La presidenta señaló que Esquivel pagó 5mdp por la cabeza de Ignacio; por su parte el candidato para la presidencia de Puerto Morelos niega las acusaciones
Cristina Escudero
Grupo Cantón
Puerto Morelos. En diario nacional, Laura Fernández, actual presidenta de Puerto Morelos, acusa directamente a Tirso Esquivel de ser el asesino de Ignacio Sánchez Cordero y a la Guardia Nacional de ser parte de ese complot contra quien era su apuesta personal para sustituirle en la presidencia municipal.
Según la nota publicada por el diario Reforma, “a fines de enero (Ignacio Sánchez) se apersonó con su jefa Laura Fernández y dijo preocupado: me he enterado que Tirso está ofreciendo 5 millones de pesos para que me maten. Dice que si me registro para competir de Alcalde me van a matar.”
• Hasta ahora no existen avances en la investigación del homicidio de Sánchez Cordero
Con ese testimonio que no ha sido desmentido por la edil verde ecologista, se culpa directamente a Tirso. El señalado se defiende asegurando que él fue citado como testigo y compareció ante la Fiscalía del Ministerio Público del Fuero Común, según oficio FGE/QROO/PTM/UAT/02/244/2021, para pedir esclarecimiento de los hechos. Sin embargo las diferencias con Ignacio Sánchez eran del todo conocidas, al grado de que sus intenciones para ser candidato, fueron frustradas desde el momento en que lo corrió de su cargo en el ayuntamiento la presidenta Laura Fernández Piña.
Desde el día del despreciable crimen, se dijo que el ahora occiso había levantado una denuncia ante la fiscalía por las diversas amenazas de muerte en la que culpaba a Tirso Esquivel, sin embargo dicha denuncia nunca ha sido publicada y ahora, ya con la versión de Laura Fernández, se menciona que el 18 de febrero fue a las oficinas de la Fiscalía en Cancún, donde “conversó con algunos conocidos a quienes les notificó las sucesivas amenazas que había recibido desde diciembre, hasta la última más seria a fines de enero. Su vida costaba 5 millones. Se apersonó para pedir seguridad. Su petición fue registrada”. Tampoco se menciona ningún número de expediente.
Tirso Esquivel Ávila, virtual candidato de Fuerza por México y ex titular de Desarrollo urbano y ecología municipal, lamentó las declaraciones de Laura Fernández, quien “sin aportar pruebas” los señala junto con la Guardia Nacional. Insistió en que hay que dignificar la competencia electoral y no utilizar la tragedia para descalificaciones e infamias. De las acusaciones periodísticas dijo que se violan sus derechos humanos y su presunción de inocencia.
El 24 de febrero Ignacio Sánchez fue asesinado en una cafetería al que solía llegar muy seguido en Puerto Morelos; un sujeto solitario llegó y le disparó a quemarropa. La fiscalía dice que el criminal no actuó solo, que tenía un anillo de seguridad, que otras personas colaboraron para que pudiera huir del lugar. Extrañamente, a media cuadra del macabro escenario, había una patrulla municipal supuestamente multando a un turista, los balazos los escucharon todos, pero no se acercaron los policías al lugar hasta pasados varios minutos. Tampoco se detuvo a nadie de los colaboradores del asesino. El municipio tiene solamente una salida, por lo cual es fácil bloquear los accesos y realizar un operativo para acorralar a presuntos delincuentes.
Cabe recordar que tras la ejecución de su “delfín” Laura Fernández iba a comparecer a los medios de comunicación, sin embargo, la aparición de una narcomanta donde se nombraba a la edil y se culpaba al dirigente local del PVEM, Manuel González Tamanaja, de ser el responsable del atentado, provocó que la alcaldesa optara por desaparecer sin emitir algún comunicado ante los medios.
En un ambiente putrefacto, copados por el narco, lleno de ejecuciones, venta de droga, crímenes, junto al enorme pastel inmobiliario que significa Puerto Morelos (apenas hace unos meses, Semarnat frenó la propuesta de Laura Fernández para permitir grandes edificios que destruirían todas las zonas ecológicas), lo que habla de miles de millones de pesos de negocios con terrenos y construcciones, se dan estos escenarios de crímenes políticos, donde ninguno de los personajes involucrados está libre de señalamientos graves.
Luego de que la alcaldesa de Puerto Morelos se negara apoyar la candidatura de Esquivel, la relación entre ambos se fracturó, al final ella lo corrió por pérdida de confianza
La presidenta municipal inició sus pasos en la política después de colaborar y vivir en una residencia del pederasta Succar Kuri, para quien trabajaba realizando todo tipo de filmaciones que nunca han sido investigadas y que incluso Félix González Canto, entonces gobernador, le permitió que sacaran cámara y computadoras sin que se les revisara el contenido. Desde ahí inició su ascenso político Laura y ahora ya se considera a sí misma como la segura candidata a una diputación federal por el Partido Verde. Su paso por la presidencia en Puerto Morelos está lleno de señalamientos de fraudes, obras asignadas a empresas fantasmas y su relación con los rumanos, acusados de clonación de tarjetas y que tienen varias residencias en la ruta de los cenotes.
Por ahora no existen avances en la investigación sobre la ejecución de Ignacio Sánchez Cordero. Laura decía que era su gallo y que iba como candidato a la presidencia. Pero la dirigencia estatal del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), a través de su dirigente Pablo Bustamante, afirmó inmediatamente después de su ejecución, que Ignacio no era militante de dicho partido. Nadie sabe entonces cómo sería candidato si ni siquiera se le reconocía como militante y no se hablaba de tener un candidato externo.
De acuerdo a información del diario Reforma, la presidenta municipal Laura Fernández Piña, recordó que en diciembre pasado, “Nacho” Sánchez llegó a su oficina a decirle que en un retén de la Guardia Nacional lo habían detenido, que fue obligado a bajar de su auto que traía las identidades de la alcaldía; los soldados de la Guardia lo pusieron contra el auto, lo esculcaron e interrogaron y que tras varios minutos de intimidación lo dejaron ir pero le espetaron la frase amenazante: “ándate con cuidado”.
El papá de Ignacio también estaba en el ayuntamiento de Puerto Morelos, con él trabajaba un personaje conocido como “El Popo” que fue ejecutado en Leona Vicario hace unos meses. Aunque estaba como burócrata de Laura Fernández, su vida era más policíaca y se había dedicado a cuestiones de narcotráfico desde hacía años. Cuando lo ejecutaron se ocultó toda esta información.
Cuando la Guardia Nacional empezó a hacer presencia en Puerto Morelos, afirma dicho diario que esta llegada la anunció el entonces secretario de Desarrollo Urbano y Ecología, Tirso Esquivel Ávila, y no el Secretario de Seguridad o la propia edil, Laura Fernández.
Aunque Nacho era el delfín de la edil como su sucesor, dentro de la dirigencia estatal del PVEM, se negó que éste militara en el partido
De acuerdo a la fuente, asegura que Tirso acudió con la alcaldesa, para pedirle que lo impulsara como candidato del Partido Verde y Morena a la presidencia municipal, pero que se lo negó y en cambio le dijo que “Nacho” sería el candidato y fue el 21 de diciembre, cuando éste recibió una llamada de la presidenta municipal para decirle que ya no sería más el secretario de Desarrollo Urbano por pérdida de confianza.
Sin duda alguna, la despedida de Nacho Sánchez fue conmovedora, pero todo siguen esperando lo que tanto han pedido a través de sus redes sociales, que se haga justicia.