Roberto Lemus / Grupo Cantón
Especialistas, empresarios y autoridades analizaron el uso adecuado de barreras antisargazo, destacando la importancia de estrategias integrales y colaborativas para el manejo costero en Quintana Roo.
TULUM.– La importancia de replantear el papel de las barreras antisargazo en el manejo costero fue el eje central del Primer Foro Internacional de Barreras Antisargazo, realizado en Akumal. El encuentro reunió a especialistas, proveedores, empresarios, representantes gubernamentales y miembros del Comité Estatal para la Atención del Sargazo en Quintana Roo, consolidándose como un espacio inédito de intercambio de conocimientos técnicos en la materia.
De acuerdo con Iván Pennie, especialista en manejo costero integrado y colaborador de Océanos International y Ecoprotección Akumal, este foro surgió de la necesidad de superar la percepción negativa hacia estas tecnologías.
“Las barreras han sido utilizadas durante años para contener hidrocarburos y, aunque su aplicación para el sargazo es más reciente, hoy ya se sabe cómo usarlas correctamente”, puntualizó.
El foro congregó a seis de los principales proveedores y expertos en barreras antisargazo a nivel internacional. Pennie aclaró que no se trató de un encuentro comercial, sino de un espacio de debate técnico, en el que se buscó identificar qué infraestructura es la más adecuada para cada contexto costero.
“El enfoque debe ser qué tipo de barrera funciona para cada sector, porque no todas sirven en todos los sitios”, añadió.
Durante las ponencias se presentaron modelos de estructuras, fragmentos de barreras y ejemplos de instalación. Se destacó que factores como la inclinación de la costa, la batimetría, el oleaje y el flujo predominante del sargazo resultan determinantes para garantizar la eficacia de una barrera, más allá de si la playa corresponde a un desarrollo turístico, un espacio comunitario o un acceso público.
Uno de los puntos clave del encuentro fue la colaboración comunitaria. Pennie citó como ejemplo la bahía de Media Luna, donde más de cien propietarios se coordinan para proteger la zona mediante barreras y estrategias conjuntas. En este caso, el esfuerzo colectivo ha permitido canalizar el sargazo hacia áreas específicas, lo que facilita su recolección y reduce los impactos negativos en la zona de playa.
El especialista subrayó que la idea central no debe ser contener por completo el arribo masivo de sargazo, ya que se trata de un fenómeno natural de gran escala. “Lo más inteligente no es intentar detenerlo, porque es imposible frenar una masa tan grande, sino desviarlo hacia puntos donde sea más sencillo recolectarlo”, explicó.
Este foro marcó un precedente en Quintana Roo, al abrir un espacio para la discusión técnica sobre soluciones costeras basadas en evidencia. Además, se destacó la necesidad de fortalecer la coordinación entre los sectores público, privado y social, con el fin de implementar estrategias integrales que permitan enfrentar de manera más efectiva uno de los mayores retos ambientales que afectan al Caribe mexicano.