RAFAEL SANTIAGO
GRUPO CANTÓN
CANCÚN. La detención del “gobernador precioso” de Puebla, Mario Marín Torres, quien fue recluido ayer a Cancún, abre nuevamente los expedientes de todos los prominentes políticos quintanarroenses, involucrados en la red de pederastas que actuaba desde Quintana Roo y varios estados del país, para generar el gran negocio mundial de pornografía infantil.
Una de las personas que fue protegida desde los inicios de la investigación, por el entonces gobernador Joaquín Hendrícks Díaz, y posteriormente por su sucesor, Félix González Canto, fue la actual presidenta municipal de Puerto Morelos, Laura Lynn Fernández Piña y su entonces esposo Carlos Gordoa, quienes vivían en una casa de Jean Touma Hanna Succar Kuri, en Retorno Pecari No. 34 MZ 20 SM 20, donde además tenían su estudio de grabación de Gordoa Imagen, una empresa que tenía grandes contratos con el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En el caso de la ahora presidenta municipal, Laura Fernández, es notorio que después del escándalo de Succar Kuri empieza el ascenso económico y político, que de vivir en ese lugar –en todos los demás lugares la corrían por no pagar renta- salta a una casa propia en la calle Acanceh, y en poco tiempo ya es diputada local, formando parte sustancial del grupo de Félix González Canto, quien incluso ya le ha prometido que, más temprano que tarde, llegará el momento de convertirla en gobernadora de la entidad.
En el domicilio que habitaban Laura Fernández y su ex esposo Carlos Gordoa, también tenían su estudio de grabación Gordoa Imagen
La dirección de Pecari No. 34 fue intencionalmente apartada, para dejar fuera del foco mediático las investigaciones de las autoridades. Aparte de las videofilmaciones de Laura Fernández, en esa dirección había una empresas de Succar y ahí mismo tenía una casa su acusadora, Edith Encalada. Incluso se hicieron todo tipo de juegos legaloides para permitir que se retirara sin supervisión alguna todo el equipo de grabación que se tenía en esa casa de Jean Touma Hanna Succar Kuri y que no se investigara que ahí acudían las niñas que denunciaron abusos, violaciones y videofilmaciones. Solymar no tenía esa infraestructura, aunque ahí se centró intencionalmente la investigación.
Qué es lo que se hizo con esas grabaciones de Pecari que hizo Laura Fernández, hasta ahora no se sabe, pero fue el único domicilio que no fue cateado por autoridades ministeriales, solo tuvo una orden de visita o avalúo en diciembre de 2003, pero ahí estaban equipos de grabación de alta fidelidad, que bien podían producir y surtir de videos a los insaciables pederastas que desde México para el mundo, operaban para el turismo sexual infantil y trata de mujeres, desde Quintana Roo, Baja California, Estado de México, Distrito Federal, Puebla, Chiapas y Veracruz.
Todo el equipo de grabación, así como el material filmado que tenían en el lugar fue retirado sin supervisión alguna
Hay mucho material de los cómplices del pederasta en la Averiguación Previa PGR/447/2003-IV y las siguientes como la 125/2004-IV sobre el sonado caso de Jean Succar Kuri. Según todas las denuncias, la materia prima de todo esto, aparte de satisfacer los bajos instintos sexuales de los agresores, estaba en el negocio de los videos realizados con los infantes.
TAPAN A PRODUCTORA DE VIDEOS
Se ha ocultado porqué una empresa de grabación, ubicada en un domicilio de Succar Kuri, denunciado por filmar escenas sexuales de menores de edad, nunca fue investigada. Y cuando por fin llegaron, las cámaras y micrófonos ya estaban en Plaza San Ángel, sin que nada se investigara. En la visita que hicieron los ministeriales, quedaron testimonios de las fotos de los carros de Gordoa y Fernández Piña, además de fotografías exteriores de los departamentos.
En Pecari se filmaban también videos de gobiernos priistas, municipales y estatales, pero este lugar, que fue la primera propiedad de Succar Kuri en Cancún, era grande y tenía varios números interiores en los que compartían tres importantes inquilinos. Uno de ellos pertenecía a Edith Encalada, denunciante principal contra el pederasta, que ahí vivió y dio esa dirección, según consta en su primera declaración. Registró ese domicilio cuando estudiaba en la Universidad La Salle y también proporcionó esa dirección cuando ingresó la Escuela Internacional de Idiomas, en la que cursó inglés en Los Ángeles, California.
En mismo domicilio, pero otro número interior, estaba la empresa Kanan Banana, propiedad de Succar Kuri, quien registró a su nombre el inmueble, ante notario público número 13, Gabriel S. Parra Ramírez, según el tomo 41, sección primera, fojas 509 a la 514, del Registro Público de la Propiedad.
Tras el escándalo de Kuri, inició el ascenso económico y político de Laura y en poco tiempo se convirtió en diputada local, apadrinada por el exgobernador Félix González Canto
En ese domicilio, también vivían Laura Fernández Piña y Carlos Gordoa atendían servicios de planeación, contratación de medios, monitoreo de campañas publicitarias y comerciales de televisión. Y si requerían más, también hacían documentales y videoclips, entre otros proyectos, según la guía telefónica local de 2002, página 553 de la Sección Amarilla de Cancún.
Fue hasta el 30 de junio del 2008, mediante oficio CGIS/6349/2008, cuando el agente del ministerio público de la federación, adscrito a la Unidad Especializada en Investigación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y de Falsificación o Alteración de Monedas (URIORPIFAM) de la entonces SIEDO, ordenó la investigación de las propiedades de Succar, por lo que se dio con ese lote 13, Manzana 4, Supermanzana 20, de la calle Pecari 34, con folio 64565.
Se hace la “fijación fotográfica” por parte de la dirección de Servicios periciales, después de que se diera a conocer el video en el que Succar confiesa sus perversiones a Encalada que se habló de verificar el inmueble, pero las autoridades locales dieron tiempo y facilidades para que Laura y Gordoa cambiaran de manera urgente sus equipos, que nunca se les revisaron, y aunque quisieron borrar toda evidencia de su estancia en el lugar, quedó la línea telefónica número 887-99-74 a nombre de Carlos Francisco Gordoa Palma y Meza.
El agente del Ministerio Público de la Federación, Arturo Maldonado Siller, insistía, según consta en el oficio 3350 y 3233, que su solicitud de investigación no se había realizado “ni mucho menos informado de los avances de la misma.”
Como parte de todo este enredo encabezado por Félix González Canto, en que se solapó a Laura Fernández, era gobernador de la entidad, se omitió en actas la presencia de las oficinas de la empresa publicitaria de Laura Fernández y su esposo Gordoa, en la misma dirección de Succar Kuri, el máximo inculpado de este juicio de pederastas, que incluye también a prominentes políticos como Emilio Gamboa Patrón y otros muchos políticos quintanarroenses que bien vale la pena un reportaje especial.
Una de las incógnitas por este caso, es por qué una empresa de grabación, en un domicilio de Succar Kuri, denunciado por filmar escenas sexuales de menores de edad, nunca fue investigada
Incluso los primeros datos fidedignos que periodistas independientes empezaron a ventilar, fueron hasta el 2008, cuando ya Laura Fernández era diputada local electa por el PRI, y con ello iniciaba su carrera política que ahora la tiene muy cuestionada en la presidencia municipal de Puerto Morelos, donde ha empeñado al municipio por 18 años, al concesionar la construcción del palacio municipal a unos meses de que termine su mandato. También ha intentado destruir el destino turístico en aras de realizar grandes negocios inmobiliarios que acabarán con arrecifes y manglares, pero que le dejarán enormes ganancias. Ahora está en el Partido Verde, y ya se siente la candidata a una diputación federal por la alianza del Verde con Morena y PT.