CRISTINA ESCUDERO
GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- Diego Cortes Arzola, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Quintana Roo, reconoció que la preferencia a las empresas foráneas, siempre ha sido una problemática para todos los que han llegado a la cámara, pero ahora se recrudeció por parte del actual gobierno estatal que encabeza Carlos Joaquín, ya que bajo el argumento de una pandemia por Covid-19 contrataron sin licitación, vía fast track para la obra de un hospital en Chetumal, una de fuera.
El entrevistado dio a conocer que el gobierno estatal contrata alrededor del 40% de empresas foráneas, casi todas a través de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) y “si le sumamos otras obras como la de hospitales, sería un 45% de constructoras que son beneficiadas en lugar de las locales”.
Aunque dijo no tener la cifra exacta pero que se habla de cientos de millones de pesos demás, reveló que el gobierno estatal mantiene una gran deuda con la obra pública y “por hay alrededor de 40 proyectos importantes que están parados, ya que no les han dado ni anticipos, ni estimaciones, así que se requiere del pago para dinamitar la economía local”.
Aunque la ley marca que cuando hay una crisis de este tipo, se puede recurrir a empresas de fuera con especialidad en la obra sin licitación, el líder de los constructores reconoció que en el estado hay constructoras de gran nivel y especializadas para enfrentar cualquier proyecto, pero sin embargo el gobierno estatal e incluso los municipales han preferido a los que no tienen domicilio en Quintana Roo.
“Limitan a participación de constructoras locales, cuando en estos tiempos se requiere de reactivar la economía local de nuestro sector y esto afecta seriamente al gremio”, explicó Cortes Arzola.
Estamos pasando una crisis financiera muy cruda, por eso, -dijo- hago un llamado al gobierno estatal y también a los municipales para que tomen en cuenta que las empresas de aquí pagamos impuestos, seguro social, generamos fuentes de empleo para los que viven en el estado, porque siempre contratamos mano de obra local, estamos en la dinámica financiera que requiere Quintana Roo, porque también le compramos a las empresas locales.
“Hemos sido solidarios en cualquier emergencia climatológica, financiera, de salud, pero el gobierno también debe ser solidario con nosotros y no afectar la economía local, porque somos los que estamos en la misma tormenta, aunque en diferentes barcos”, enfatizó el presidente de la CMIC.
Añadió que en los procesos de licitación o de emergencia, no se le da la oportunidad a empresas locales, pero “el gobierno del estado debe ser más abierto en este sentido, porque aquí hay un buen nivel en las empresas”.
También acusó a los gobiernos municipales en donde están adjudicando contrato a un 35 y 40% de constructoras foráneas, el caso más reciente es en Felipe Carrillo Puerto, en donde le adjudicaron una importante obra a una compañía de Puebla.
“Lo que no es válido es que vengan de fuera, se lleven utilidades, no paguen sus impuestos en Quintana Roo porque para ser honestos, hasta mano de obra pagan de fuera, así que es importante que cerremos el círculo con los tres niveles de gobierno”, aseveró.
Finalmente dijo que las constructoras locales dependen un 85% de la inversión pública y el resto de la privada, por lo que esta crisis les está afectando fuertemente desde abril que se pararon todas las obras.