Manuel Sánchez / Grupo Cantón
“Este modelo garantiza que el área permanezca intacta frente a proyectos de urbanización”
Cancún,-Carlos Román Díaz, integrante del Ejido de Puerto Morelos, destacó la importancia del Área Destinada Voluntariamente a la Conservación, un espacio de 5 mil hectáreas que se convertirá en uno de los últimos pulmones verdes de Quintana Roo.
Esta iniciativa busca preservar la selva local, garantizando un entorno natural para las generaciones futuras.
El núcleo ejidal acordó por consenso que estas tierras no serán destinadas a desarrollos inmobiliarios ni residenciales.
“Llegamos a la conclusión de que la preservación de nuestra selva es primordial”, afirmó Román Díaz, subrayando el compromiso de los 150 ejidatarios con la protección ambiental.
La certificación otorgada por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) respalda esta decisión, permitiendo que el ejido mantenga la propiedad de las tierras mientras se asegura su conservación.
Este modelo garantiza que el área permanezca intacta frente a proyectos de urbanización.
Aunque la zona estará protegida, su uso no está prohibido, siempre que sea compatible con el cuidado del medio ambiente. Entre los proyectos contemplados están la creación de senderos para caminatas y torres para el avistamiento de aves, promoviendo la convivencia respetuosa con la naturaleza.
La decisión de los ejidatarios es permanente, marcando un hecho sin precedentes en Puerto Morelos, ya que es la primera vez que un área de esta magnitud se destina exclusivamente a la conservación.
Las 5 mil hectáreas se ubican en el polígono norte del municipio, consolidando un legado ambiental para la comunidad.
Las tierras seguirán bajo la administración del núcleo ejidal, asegurando que su manejo respete los principios de sostenibilidad.
Esta iniciativa no solo protege la biodiversidad, sino que también posiciona a Puerto Morelos como un referente en la conservación ambiental en Quintana Roo.
