CRISTINA ESCUDERO
GRUPO CANTÓN
CANCÚN. “Tengo un balazo en la pierna derecha por arma de 9 milímetros, estoy bajo observación médica, todavía estoy esperando estudios para saber si requiero cirugía, dijo la periodista Cecilia Solís ayer para un programa de radio nacional desde su cama en el hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social.
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Continuó: “fueron momentos de mucha tensión, llevo ya 23 años cubriendo la nota roja, pero lo de ayer fue algo insólito, he estado en manifestaciones, al frente de temas como lo de globalifóbicos donde se vivieron brotes de violencia, pero lo vivido ayer, la cacería en contra de las personas que se estaban manifestando fue intolerante. No daba crédito cuando se empezaron a escuchar detonaciones”.
Ceci Solís como la conocen la mayoría de sus compañeros reporteros, siguió relatando para la radio, que al escuchar las detonaciones, junto con otros colegas, “empecé a correr, pero la explanada del Ayuntamiento en una plancha de concreto y no hay mucho donde esconderse, traté de llegar a unos arriates y ahí habían unos jóvenes y les dije que hicieran un espacio para escondernos. En eso sentí un fuerte dolor en la pierna. Pensé que me habían pegado con una bala de goma. Me han gaseado y he recibido otro tipo de agresiones, pero nunca, como ahora, con un arma de fuego.”
La periodista asegura que los policías prácticamente estaban sobre ellos y a ella le empezaron a decir que eso le pasaba por pendeja, por tonta, “yo les decía soy prensa, soy prensa, y me preguntan por mi credencial, pero no supe donde quedó, pero uno de los chicos les dijo `suéltala ella es Cecilia Solís´, entonces le pido que me resguarde y me pone detrás de una pared, y otra compañera me dice que estoy lastimada de la pierna y le pedí a mi esposo que fuera por mí”.
Al preguntarle a Solís, si sabía quién había ordenado disparar, comentó que ella no sabe quién lo ordenó, pero que desde que llegó a la manifestación, pensó que era muy extraño lo que estaba sucediendo, ya que no había antimotines que resguardaran el Palacio Municipal.
Además, explicó que en sus transmisiones en vivo para un programa de radio, informó que desde la fiscalía ya se habían registrado brotes de vandalismo y que la gente que se dirigía al Palacio estaba muy enojada porque no había nadie quien les diera la cara, ni quien hablara con los manifestantes.
Llegando al Palacio -dijo- la gente comienza a tirar piedras, a romper ventanas y tiraron tablas con las que habían tapadas las ventanas del Ayuntamiento, en eso me doy cuenta que en los costados había policías municipales y también estatales porque aquí nos rige el Mando Único, ya que desde hace dos años, la presidenta municipal entregó el mando al gobierno del estado.
Fue entonces, cuando en cuestión de segundos, afirma Cecilia Solís, que los policías comenzaron a disparar, “nunca dispararon al aire, no fueron disparos de goma o persuasivos, fueron armas letales que utilizaron en contra de los manifestantes y entre los lesionados por arma de fuego, resultamos yo y un compañero del diario La Verdad”.
Cabe mencionar que lo sucedido a la periodista trascendió a nivel nacional y muchos colegas de la prensa nacional externaron el repudio en contra de las acciones de la policía.
Finalmente unos de los mensajes que conmovió fue el de Naomi Vargas, hija de la periodista Cecilia Solís, quien escribió: ¡Esto no es justo! Hoy pude perder a mi mamá por culpa del actuar de la policía y no tener los conocimientos básicos de serlo. Gracias a Dios que no pasó a mayores y hoy puedo tener a mi mamá un día más. Ella estaba trabajando, trabajo que lleva haciendo más de dos décadas. Muchas gracias a mis amigos y familiares por preocuparse por nuestro bienestar.