CRISTINA ESCUDERO
GRUPO CANTÓN
PLAYA DEL CARMEN.- Bajo el amparo de las autoridades municipales, empresas desarrolladoras están acabando con la selva en Playa del Carmen, ya que a pesar de la denuncia que hicieron los ambientalistas sobre la depredación de 40 hectáreas, la maquinaria continúa en el lugar donde pretenden construir zonas habitacionales.
Maquinaria pesada ingresó a la selva esta semana y taló en cuestión de horas decenas de árboles, provocando un serio daño al Medio Ambiente, ya que en esa zona hay una importante cantidad de flora y fauna.
Diversas agrupaciones ambientalistas, se han manifestado a favor del desarrollo del municipio siempre y cuando sea de una forma ordenada y no dañando el equilibrio ambiental, ya que las constructoras están talando árboles e importante maleza en la zona selvática de Playa del Carmen.
Las afectaciones a la fauna silvestre están a la orden del día y para las autoridades esto parece no importarles, con tal de otorgar millonarios permisos a las empresas desarrolladoras que les genera más ingresos a las arcas municipales.
Desde la Red de Formadores Socio Ambientales, que encabeza Patricia Godínez, se ha denunciado que los nuevos desarrollos inmobiliarios son más importantes que cuidar el medio ambiente en la zona, por lo que también piden una explicación del porqué no se están aplicando las leyes porque al devastar la selva, se deben realizar medidas de mitigación y estas no se cumplen.
Esta situación no es nada nueva, pues en junio de este año, los vecinos del fraccionamiento Lol Tun, denunciaron el inicio de obras para edificar supuestamente una universidad y para ello devastaron una importante área selvática.
El municipio otorgó todos los permisos a la empresa constructora BV&H para construir en a espaldas del complejo residencial donde hay una importante área con animales en peligro de extinción y otro tipo de animales silvestres.
Diversos funcionarios han estado involucrados en este daño al medio ambiente, ya que como se recordará el año pasado se denunció a una empresa que devastó más de 10 hectáreas de selva en una zona ubicada al final de los terrenos ejidales donde empresarios chinos pretendían erigir el denominado “Parque Industrial Playa”, el cual era promovido por la entonces directora de Eventos Especiales de la Dirección de Turismo del municipio de Solidaridad, María Guadalupe Carrillo.
